Ñaming celebra el día de la seguridad alimentaria con la obtención del certificado IFS

HOSTELVENDING.COM 08/06/2021.- Considera una de las certificaciones en seguridad alimentaria más exigentes del mundo, Ñaming, el proveedor de casual food y con gran presencia en el mundo de la distribución automática, ha obtenido la IFS Food 6.1 en su planta-obrador de Mallen, donde elaboran a diario todos sus productos.

Seguridad alimentaria, un concepto que cobra cada vez más fuerza en cualquier parte del mundo. La importancia de salvaguardar la salud de los ciudadanos ha pasado a ser el objetivo principal de cualquier empresa. En la industria de la distribución automática, la seguridad alimentaria ha ocupado siempre un papel crucial en todos sus procesos, desde el origen hasta que el usuario final tiene en sus manos el producto.

Nunca un día tuvo más sentido

De este principio parten compañías como Ñaming, una de las grandes del sector de la distribución automática. Sin dejar de sumar certificaciones acreditativas de esta labor,  justo ayer, coincidiendo con el día rememorativo de la seguridad alimentaria, Ñaming obtuvo una de las certificaciones en seguridad alimentaria más exigentes a nivel mundial: el certificado IFS Food.

Este sello muestra el nivel de exigencia en higiene, seguridad alimentaria y sistemas de calidad que la compañía aplica en sus procesos y productos. La normal IFS (International Food Standard) es un sistema de seguridad desarrollado específicamente para la industria alimentaria, que certifica la seguridad y la calidad de los productos alimenticios procesados así como los procesos de producción. Reconocida a nivel internacional, se trata de un requisito indispensable para la elaboración de productos alimentarios con marca propia destinados a las principales cadenas de supermercados.

En concreto, ha sido la planta-obrador de Mallen, en la que elaboran a diario sus productos alimentarios, la galardonada con el certificado IFS Food 6.1, un proyecto que iniciaron hace dos años y que ha supuesto todo un reto organizacional. Hoy, dicha inversión –superior a los 200.000 de euros- y el esfuerzo diario, se han visto recompensados con un reconocimiento que les permitirá crecer con la garantía de que sus productos son de alta calidad.

En concreto, dicha labor parte por usar ingredientes frescos y no someterse a ningún tratamiento térmico tras su elaboración, siendo alimentos vivos hasta su consumo. En ese sentido, obtener ese exigente certificado, brinda a sus clientes y a los consumidores finales la certeza de un producto seguro y de calidad.