Bebidas azucaradas en Canadá

El vending se encuentra, en este caso ilustrativo, en una especie de encrucijada de la que no es merecedor. Y es que el colegio Toronto District School de la ciudad canadiense está debatiéndose, bien entre ampliar el contrato que le une a la multinacional Pepsi, ó bien "darle la patada" a las máquinas expendedoras que venden los refrescos de la citada marca en su colegio.
El motivo de esta controversia nace en la preocupación por parte de la junta escolar de la institución en torno al consumo de bebidas azucaradas. Y, asimismo, en el hecho de que las bebidas "light" (que podrían suponer una solución lógica al problema) están hechas a base de aspartamo, un edulcorante que -según informes que maneja la junta escolar- podría resultar perjudicial para la salud óptima de los consumidores a largo plazo, aunque esta aseveración no está demostrada.
Por otra parte, la junta se encuentra con la siguiente tesitura: si no se renueva el contrato con Pepsi, se calcula que perderán alrededor de medio millón de dólares al año. Un buen "pellizco" que el colegio necesita para invertir en la mejora y desarrollo de la institución. La aparente presión por parte de los padres y educadores (que velan por una dieta más saludable para los alumnos), unida al hecho de que no existe una alternativa fácil (habida cuenta del contrato que liga al colegio con Pepsi), ha convertido al vending, un mero medio de distribución, en blanco inocente; una controversia que bien se podría utilizar como ejemplo para resaltar la importancia que tiene la planificación previa de una gran venta comercial en nuestro sector.














