Compras de conveniencia, la apuesta ganadora en la alimentación

HOSTELVENDING.com 29/05/2015.- Adivinar cómo será la alimentación dentro de una década es el objetivo de cualquier empresa u organismo relacionado con esta industria no solo para poder adelantarse sino para contribuir a ese desarrollo aportando su granito de arena.
Lo hemos dicho en más de una ocasión: el vending debe aprender a jugar su papel en todas estas elucubraciones que se realizan y participar de manera activa para posicionarse mejor respecto al consumidor y ganar en presencia y en aceptación, claves para incrementar las recaudaciones.
Es difícil adelantarse a los acontecimiento por el en XIX Encuentro de Alimentación y Bebidas organizado por el IESE y Deloitte en el campus de Barcelona, expertos en la materia lo han intentado. Bajo el título ‘Hoja de ruta hacia el 2025’, esta edición ha girado en torno a la proyección que se realiza en un escenario a diez años vista para la industria.
Daphne Kasriel-Alexander, consultora de Tendencias de Consumo de Euromonitor, identificó las diez tendencias de consumo globales que marcarán la pauta los próximos años. Y entre ellas la primera que identifica es la ‘Compra de conveniencia’, un concepto que siempre ha estado íntimamente ligado al vending.
Se impondrán los formatos y productos que apuesten por la comodidad, la flexibilidad y el ahorro de tiempo y energías: soluciones omnicanal para gente con poco tiempo, entregas en el mismo día, cultura 24/7, etc. En el caso de la alimentación, se consolida la tendencia del "top-up" shopping: la compra grande en el supermercado, mensual o semanal, se complementa con la compra de productos esenciales y de consumo recurrente (pan, leche…) que se realiza en establecimientos de conveniencia o tiendas de barrio.
Como segundo punto destaca el ‘Consumo como una ruta hacia el progreso’. Cada vez más, nuestros actos de consumo se entienden (y se utilizan) como una herramienta eficaz para influir sobre las políticas de marcas y empresas y como un medio al alcance de todos de contribuir a un desarrollo sostenible.
Además prevé ‘Influencers más parecidos a nosotros’, prescriptores con un perfil más similar al nuestro que vamos a poder encontrar en blogs o redes sociales. También se fija en el objetivo de captar a los millennials, los nativos digitales que son quienes marcan la pauta y definen las nuevas formas de consumo. Entenderlos es la clave del éxito en un futuro próximo.
“El comercio online está alterando significativamente nuestros hábitos de consumo, pero no sustituye el deseo de probar y comprar en las tiendas físicas o en los centros comerciales, que en el futuro serán más pequeños, pero mucho más ricos en sensaciones. Se convertirán en foco de tendencias, en banco de pruebas para nuevas experiencias y en punto de encuentro social”, señala en su análisis.
Esa tecnología también se deja ver en el concepto de economía colaborativa y el aumento de las relaciones sociales a través de aplicaciones o en la capacidad de acceder a compras por todo el mundo. “Las marcas son globales y pueden vender en cualquier país gracias a webs de compras online, proliferan los marketplaces donde el consumidor puede encontrar productos de cualquier fabricante en cualquier rincón del mundo y se consolida el fenómeno del turismo de compras”, señala.
Además, como último aspecto de su decálogo destaca el movimiento healthy, impulsado por la proliferación de dispositivos conectados tipo wearables y de aplicaciones diseñadas ad-hoc para monitorizar y procesar información sobre nuestros hábitos y rutinas (ejercicio, peso, calorías consumidas, calidad del sueño, etc) es una tendencia al alza.
Son aspectos y cuestiones con los que el vending debe encontrar puntos de convergencia si quiere ser una pieza clave en esta evolución del consumo.
Aunque de momento apenas podemos vislumbrar las oportunidades que tendrá la industria de la alimentación a diez años vista, sí que podemos anticipar que será necesario apostar por nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia en toda la cadena de valor alimentaria y la experiencia de compra y de consumo del cliente, y desarrollar nuevas soluciones industriales para resolver los retos a escala global que plantea la alimentación del futuro.
El principal reto para la distribución será el de "repensar la ruta hacia el consumidor", tal y como expuso Sandra Sieber, profesora de Sistemas de información del IESE.
La multiplicación de la conectividad, de las interacciones digitales y de la información y, en definitiva, el aumento de la densidad digital que todo ello comporta, están favoreciendo ya la aparición de nuevos modelos de distribución con propuestas de valor alternativas.
Entre otros, los modelos tipo "directo al consumidor" (ya sean online, vía market places tipo Amazon o AliBaba; u offline, como hacen ya algunas marcas apostando por sus propias concept stores en ubicaciones clave); o los que están revolucionando el sector de la distribución en la llamada última milla, ofreciendo soluciones que van un paso más allá de las ahora ya estamos viendo, como Click & Car o Click & Collect, y apostando por las entregas en el mismo día realizadas por conductores privados con tiempo disponible (como hacen Deliv o Instacart).
Esto es lo que está por llegar.
Productos on the go y tiendas de conveniencia, el consumo que se lleva en 2015














