Crema fría al café o cuando la bebida se convierte en un postre premium

HOSTELVENDING.COM 14/08/2024.- Estas bebidas premium se realizan mediante máquinas automáticas, ya sean especializadas de helado soft o con las propias superautomáticas, que cada vez incorporan más novedades en cuanto a textura y temperatura.
Hace tiempo que las bebidas frías dejaron de ser una opción limitada a ciertas estaciones del año y se han convertido en una elección esencial en cualquier menú. Los coffee corners son el entorno perfecto para ofrecer estas bebidas, permitiendo además su personalización en formato frío. Pero, concretamente es en los meses de calor donde se agudiza el ingenio para ofrecer auténticas creaciones que combinen lo mejor de los dos mundos: el café y el postre frío. Como ocurre con el tiramisú, pero mucho más ligero y, sobre todo, rápido de preparar.
Y es así como surgen opciones como la crema fría al café, una alternativa refrescante y sofisticada que combina la tradición del café con la innovación tecnológica. La crema fría, que ya la podemos encontrar como soluble en diversas firmas productoras, llega para brindar a los negocios una solución versátil y rentable que realza el recetario. Y es que, los consumidores tienden a añadir toppings y extras, como siropes, leche y bebidas vegetales a las bebidas frías con mayor frecuencia que a las calientes, lo que incrementa el precio final de la bebida. Asimismo, las bebidas frías gozan de gran popularidad entre los clientes de la Generación Z, un segmento de mercado crucial para la cadena de café
Como decíamos, la principal premisa de la crema fría de café es su sencillez en la preparación, así como su capacidad para brindar una experiencia culinaria de especialidad. Este producto se elabora a partir de un preparado en polvo soluble que, al combinarse con leche fría, se transforma en una crema helada de café de textura suave y sabor dulce.
Solo se requiere mezclar el polvo con leche fría, lo cual no solo simplifica el proceso, sino que también permite una rápida adaptación a la demanda del cliente. Este enfoque reduce el tiempo de preparación y minimiza el margen de error.
A la facilidad de uso se une la rentabilidad: Su bajo coste de preparación y alta demanda en verano convierten a la crema fría en una opción que nos va a generar beneficios, porque, además, ofrece mayor versatilidad en el menú. Al final, se trata de sorprender al usuario, de darle una alternativa atractiva para culminar una comida o como una indulgencia refrescante en cualquier momento del día.
Y de ahí pasamos a la facilidad de mantenimiento y de limpieza, que se hace patente con la incorporación de máquinas automáticas en el modelo de negocio. En este ámbito, será crucial realizar una limpieza exhaustiva del depósito de la máquina de antes de cada nueva mezcla para asegurar la calidad y el sabor del producto.
La coffee station con superautomáticas
Elaborada para adaptarse tanto en superautomáticas, en máquinas de granizados o en máquinas de helados tipo soft, la crema fría al café que hoy encontramos en el mercado se benefician de una tecnología avanzada que asegura una textura perfecta y una estabilidad óptima. Las máquinas automáticas están diseñadas para ofrecer prestaciones superiores en términos de rendimiento y calidad del producto final.
Estamos hablando de una auténtica estación del café donde el usuario final puede crear mil combinaciones, frías, calientes, con hielo, en crema, añadiendo siropes y toppings... En esencia, de una personalización difícil de encontrar en otros espacios, porque además, este sí lo hace suyo, literalmente.














