¿De qué manera contribuye a las ganancias la conexión entre máquinas expendedoras?

HOSTELVENDING.com 16/03/2016.- No hay evolución tecnológica en el vending que no lleve aparejada una interconexión entre máquinas expendedoras y entre estas y un sistema que permita su gestión remota.
Esta ha sido la principal revolución que ha experimentado el sector prácticamente en las últimas décadas, máquinas que ya incorporan mecanismo de autolimpieza de detección de fallos en el sistema y complejos equipos de elaboración del café, entre otros.
Sin embargo, el límite entre un vending avanzado tecnológicamente y un negocio que se queda atrás ahora mismo lo imponen los sistemas de interconexión y control, así como los nuevos medios de pago, un segmento que ha marcado la trayectoria de este canal de venta desde la introducción de los monederos a la implementación del pago con billetes y ahora con tarjetas y otras tecnologías contactless.
Fue con el cambio de siglo cuando se comenzó a aprovechar las posibilidades que ofrecía la conexión a Internet, una red que no solo abrió la puertas para la introducción de cashless, sino que ya adelantaba el cambio radical del modelo de negocio con la telemetría y la gestión de los propios parámetros de la máquina a distancia.
Para empezar esta conexión es lo que permite llegar a un nuevo cliente. No solo hablamos de las generaciones que están acostumbradas a hacerlo todo basándose en la web, las redes sociales o las posibilidades de su móvil, sino que con software dedicado al nuevo marketing, desde una máquina ahora se puede enviar un mensaje a los consumidores que pasan cerca de un equipo o a aquellos que se han dado de alta con una app para ofrecerle ofertas o hacer publicidad directa.
Volvemos a ese concepto que tan de moda está, también en el vending, de construir una experiencia de compra gratificante para el consumidor. Lo hemos podido ver recientemente con las máquinas de N&W Global Vending, un modelo que con la tecnología de Intel, permite enviar correos a los usuarios, entre otras muchas funcionalidades.
Esto es lo que debe traducirse en nuevas formas de ingresos. Para empezar, todo va dirigido a conseguir más ventas ya sea por medio de la adquisición de nuevos clientes o por mayor número de compras o de gasto cuando se acude a una máquina.
En un país como Estados Unidos hay más de 200.000 máquinas conectadas y en Japón, prácticamente todo el parque puede conectarse. Una de las principales aplicaciones que beneficia al operador es la creación de sistemas de gestión que se apoyan en la telemetría para llevar un control exhaustivo de las ventas, el efectivo y el stock. Con estos datos se puede mejorar la comercialización, también la planificación de rutas y, en definitiva, la operativa básica de una empresa de vending.
Intel se está encargando de centralizar gran parte de estas innovación, con las ventajas y riesgos que ello conlleva. Casi cerca de dos millones de máquinas en 70 países diferentes trabajan con su tecnología en el ámbito de la venta y distribución automáticas, toda una red que a través de un simple módem es capaz de ofrecer nuevas posibilidades a la industria.
La flexibilidad de su sistema es la nota dominante y, a fin de cuenta, se asocie con el sistema de gestión de una u otra marca, las mejoras pasan por el control del inventario, el diseño de rutas para los reponedores más eficientes en función de las necesidades de cada máquina, una mejora del servicio ya que se pueden acceder al funcionamiento de la máquina en cualquier momento controlando sus incidencia y la ampliación de los medios de pago.
Pero además, las nuevas fuentes de ingreso comienzan a llegar en modo de promociones y campañas de comunicación que permiten localizar máquinas al usuario, recoger regalos como 2x1 o similares y, en definitiva, involucrar a los clientes.
Estas son las ventajas que tiene ahora, pero en un futuro la conexión aportará muchas más.














