Del vending al Micromarket: El diseño para tener unos ingresos mínimos

4 aspectos básicos para iniciarse en el negocio del OCS
HOSTELVENDING.com 29/08/2018.- ¿En qué se diferencia una plaza de vending cautivo de una para un micromarket? Salvando las diferencias del concepto de cada uno de estos modelos de negocio, la realidad es que si atendemos a las características de la plaza en sí, sencillamente no hay diferencias, aunque el modo de gestión sea completamente dispar en uno y otro caso.
Así, mientras que para el vending en muchos casos bastará con unas pocas máquinas para abastecer a toda una oficina con una gama de productos más o menos estándar, en los micromarkets deberemos enfrentarnos a un sistema más costoso y sofisticado y que precisará de algo más de imaginación a la hora de vender los productos. Sabiendo esto, ¿cómo pueden asegurarse unos ingresos mínimos?
Aunque en Europa los Micromarkets son algo aún novedoso y este tipo de preguntas aún quedan fuera del debate (que todavía plantea si encajan o no los Micromarkets en nuestra cultura), en EEUU ya están empezando a poner los puntos sobre las íes y están empezando a buscar respuestas más allá: ¿Es posible obtener unos ingresos mínimos asegurados?, y en caso afirmativo, ¿cómo?
De acuerdo a los resultados publicados en la plataforma especializada en Micromarkets Vending Market Watch, de momento, los “beneficios mínimos” sean diarios, semanales o mensuales en un Micromarket aún son una rareza, y, como no podía ser de otra manera, este es un verdadero quebradero de cabeza para los operadores que hay detrás.
Sin embargo, parece ser que más allá de la tecnología o de las herramientas de marketing que se puedan utilizar para fidelizar a los usuarios, hay algo mucho más básico y elemental que marca la diferencia con respecto al vending: el diseño debe ser el eje central.
Según Steve Orlando, fundador de Fixturelite, asegura que no se trata solamente de crear una mejor experiencia con el usuario, sino que se trata de poder ofrecer un espacio único dentro del área de trabajo donde poder relajarse.
De hecho, una parte importante de la reconversión del espacio dedicado al vending y que ahora podría pasar a los Micromarkets es tanto el diseño como las posibilidades de crear una pequeña sala de descanso donde el café, las mesas para comer y el acceso a las vitrinas o estanterías sean un conjunto impecable que invite al consumo.
Actualmente, los operadores de EEUU ya están invirtiendo en el diseño y están hablando de cómo este puede marcar la diferencia desde el primer encuentro, y precisamente serían estos operadores los que están asegurando un mínimo de beneficios cada mes.
En España, con el vending, el sentido común dice que debería pasar algo similar: “Las instalaciones de vending deberían siempre sumar y no restar atractivo visual sea cual sea la ubicación de las máquinas. El objetivo es crear un entorno visual homogéneo y agradable que emule estar una zona de descanso virtualmente separada del resto”, nos señala Fernando Martínez, Creative Manager de Hexabrand.
A estas indicaciones iniciales hay que sumar el hecho de que el mobiliario que se sume a estas localizaciones tiene que ser “funcional”. “No solo hay que hacerlos atractivos visualmente, sino que debemos tener en cuenta el trabajo que se realiza en las máquinas y apostar por instalaciones que nos permitan abrirlas sin dificultad para recargarlas o limpiarlas, para una intervención concreta, etc. La operatividad debe ser plena”, explica Amanda García de Almadera.
De forma paralela, los equipos de recursos humanos parecen que también están entrando a considerar este tipo de cuestiones que, a priori, parecen de lo más insustancial a la hora de ofrecer un servicio de este tipo en la sempresas.
Sin embargo, algo tan básico como ofrecer un asiento, un mobiliario más o menos adecuado y un entorno que encaje dentro de la oficina pero al mismo tiempo marque las distancias, parece haberse convertido en lo más solicitado para aquellas empresas que están buscando la mejor forma de cuidar a sus trabajadores.
La lógica que seguirían este tipo de operadores es bien sencilla: “Si realizo esta inversión de tiempo, esfuerzo y dinero en el diseño; si precisamente buscas esa atmósfera de trabajo colaborativo que el equipo de Recursos Humanos está buscando, entonces quiero tener asegurado unos ingresos mínimos mes a mes”.
Y es precisamente con esta filosofía con la que empiezan todas las negociaciones entre el operador de Micromarket y la empresa receptora del servicio, donde de una forma recíproca, esta última podría comprometerse a asegurar esos beneficios que está solicitando el operador en una relación más próxima y cercana en la que un buen servicio recibe de contraprestación unas mejores condiciones con mayores ingresos.
Aunque claro, este es el paradigma hacia el que se dirige EEUU, ¿será capaz España de interpretar este relevo en cuanto a la calidad del servicio?














