Ecoespacios eficientes presididos por una máquina de reverse-vending

HOSTELVENDING.com | 08/06/12.- Empresas como MPC Ambiental continúan trabajando en la expansión de modelos como el reverse-vending que, además de aumentar la presencia y distribución de máquinas, otorga la posibilidad de subir en material reciclado y en conciencia ecológica.

En colegios, principalmente, pero también en otras entidades, MPC Ambiental está trabajando en la instalación y gestión de ecoespacios, unas ubicaciones presididas por máquinas de reverse vending, cartelería y reclamos específicos para su uso, así como una tabla de incentivos por los envases recolectados.

De igual forma se están completando estas acciones con charlas formativas a alumnos y profesores. Por otro lado, la expansión más comercial de estas máquinas recicladoras continúa avanzando, pero de forma muy ralentizada. "En los proyectos donde el reverse vending está teniendo éxito, comprobamos cómo aumentan las toneladas de envases reciclados y se incrementan las ventas de establecimientos asociados.Por ejemplo, en el Centro Nacional de Golf, los incentivos van encaminados a descuentos en la tienda del propio centro, y las ventas van creciendo. Sabemos que el reverse-vending tendrá penetración porque es el futuro, se ahorra en transporte y emisiones de C02 y Alemania está tirando del carro en este ámbito", comentó Enrique de la Fuente, director comercial de MPC Ambiental.

Estos ecoespacios dinámicos esperan llegar el próximo curso a la universidad, con otro perfil de acciones y charlas; y con grandes proyectos futuros de competición de ecoespacios y aumento de las acciones de concienciación.

Esta empresa ha aumentado su radio de acción con acciones de eficiencia energética, erigiéndose junto con otras empresas colaboradoras en "asesores energéticos". "Gracias al trabajo conjunto con Gest Energy, establecemos estudios para entidades específicas en los que intentamos mejorar su consumo energético, sondeando el mercado, facilitando soluciones y realizando previsiones que pueden llegar, como ya estamos viendo en clubes deportivos y otras entidades, a los 25.000 ó 30.000 euros al año. No siempre tiene que haber ahorro económico directo, pero el asesoramiento siempre se va haciendo más necesario", apunto De la Fuente.

"En este sentido, el consumo energético de máquinas expendedoras es algo por lo que los operadores no se preocupan en demasía, debido al bajo consumo que ya de por sí presentan estos dispositivos; y por lo poco que se podrían ahorrar. Hablamos que las máquinas pueden consumir unos 220 watios, que no es más que tres o cuatro bombillas", concluyó De la Fuente.