El debate sobre las tasas a las bebidas azucaradas vuelve al Congreso

El impuesto sobre bebidas azucaradas entra en vigor en Cataluña
HOSTELVENDING.com 16/07/2018.- Después de que el Partido Popular incluyese está propuesta en los Presupuestos de 2017 y diese marcha atrás en el último momento tras reunirse con los principales actores del a industria, la posibilidad de incluir una tasa a las bebidas azucaradas vuelve al Congreso.
Lo hace por medio de una Proposición No de Ley que quiere seguir los ejemplos de países como México, Chile, Portugal, Reino Unido o, un poco más cerca, la regulación en Cataluña.
Pone como modelo a la comunidad que ya lo aplica, afirmando que tras un año en vigor, la tasa del azúcar ha funcionado, y lo ha hecho mucho mejor que las previsiones más optimistas. Cita "dos estudios independientes" que "ofrecen datos contundentes que lo corroboran".
Aún así, se reconoce que "una medida aislada que tan solo establezca una tasa sobre el azúcar no logrará revertir la situación ni atajar las consecuencias de una mala alimentación".
La propuesta es "instaurar y hacer efectivo un nuevo gravamen, sobre bebidas azucaradas envasadas" que tenga en cuenta el respeto de las competencias de las comunidades autónomas y circunstancias como "establecer el gravamen de manera progresiva por tramos en función del contenido de azúcar en gramos por cada 100 ml".
Añade que debe ser una tasa sobre la totalidad de las bebidas azucaradas disponibles en el mercado y pide que se analice la posibilidad de que parte de los importes recaudados se destinen a programas de educación nutricional y programas de prevención de los riesgos de una alimentación inadecuada.
Además, se insta a revisar la normativa de publicidad para establecer un control efectivo sobre este tipo de bebidas y productos alimentarios con altos porcentajes de azúcares y grasas en horario infantil y juvenil e impulsar un acuerdo estatal en esta materia, entre otras cuestiones.
Es una medida fiscal que siempre ha atraído al Ministerio de Hacienda, ya que abre una nueva alternativa para aumentar la recaudación, a la vez que se preserva la salud pública en un intento por reducir el gasto.
Asimismo, es una de las principales recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud, que en su informe ’Las políticas fiscales para la dieta y la Prevención de Enfermedades no Transmisibles', recomienda aumentar en un 20% los impuestos sobre las bebidas azucaradas para reducir su consumo y, por ende, disminuir el riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y la caries dental.
Y es que, según señala, reducir el consumo de estas bebidas provocará una disminución de la ingesta de 'azúcares libres' y calorías, mejorará la nutrición de la población y reducirá los índices de sobrepeso, obesidad, diabetes y caries.
Los 'azúcares libres' son los monosacáridos (tales como la glucosa o fructosa) y los disacáridos (como la sacarosa o azúcar de mesa), los cuales se añaden a los alimentos y bebidas por los fabricantes, cocineros o consumidores. Además, también se están presentes de forma natural en la miel, jarabes, jugos de fruta y zumos concentrados de fruta.
"El consumo de 'azúcares libres', incluyendo las bebidas azucaradas, es un factor importante del aumento global del número de personas que sufren de obesidad y diabetes. Por ello, si se aumentan los impuestos sobre estos productos se podrán salvar vidas, reducir los costes sanitarios y aumentar los ingresos para revertirlos en los servicios de salud", ha señalado el director del departamento de la OMS para la prevención de las enfermedades no transmisibles, Douglas Bettcher.
Ejemplo de Cataluña
A pesar de estar recurrida la medida en el Tribunal Constitucional por parte de las empresas productoras de este tipo de bebidas, a tasa al azúcar lleva algo más de un año vigente en Cataluña, comunidad que se pone como ejemplo para recuperar el debate político.
Lo cierto es que la comunidad ha logrado lo mismo que en otros países donde ha comenzado a aplicarse: reducir el consumo. Según los datos proporcionados a Hostelvending por el área de Hacienda de la Generalitat, las compras de este tipo de producto se redujeron un 22% desde el 1 de mayo de 2017.
La recaudación de la tasa, debido a un menor consumo, se quedó en 22,7 millones, un 30% menos de lo que esperaba el Ejecutivo catalán cuyas previsiones apuntaban a casi 41 millones.
Los catalanes compran menos refrescos o mejor dicho los sustituyen por los que aportan una etiqueta tipo pero o light, también por el agua.
Caso de México
De la incidencia en el vending todavía no tenemos datos concluyentes en Cataluña, pero sí hemos recopilado la experiencia en países como México y Portugal. En ambos, la industria de la venta automática se ha resentido.
En el caso del país latinoamericano además se registran nuevas subidas en los impuestos que realmente hacen peligrar la estabilidad de la industria como nos manifestaban desde la Asociación Regia Reguladora de Operadores de Vending Activos.
“El consumo no ha bajado mucho gracias a que los operadores vending están dejando de ganar al no subir los precios porque sería peor, la gente no tiene capacidad económica para aguantar un ajuste de precios tan grande como es necesario hacer”, señala la responsable del colectivo que aúna a empresas de más de doce estados.
Los refrescos en México han pasado a costar el doble y eso sí se ha notado tanto el bolsillo de los consumidores como en la rentabilidad de las empresas. La misma incidencia está teniendo en el consumo que realmente se está viendo reducido.














