El impuesto sobre el azúcar y los plásticos italiano podría aplazarse hasta 2021

HOSTELVENDING.COM 05/05/2020.- Si bien en principio el Consejo de Ministros para aprobar el decreto de abril tendría lugar el jueves 30 de ese mismo mes, finalmente se ha pospuesto para principios de mayo, lo que deja en stand by un posible aplazamiento de los impuestos sobre el azúcar y el plástico para 2021.

La posibilidad de deslizar las tasas impuestas a los alimentos y bebidas con altos contenidos en azúcares y a los plásticos de un solo uso hasta 2021 está en el horizonte. La resolución para estas medidas estaba prevista para el pasado jueves 30 de abril por parte del Consejo de ministros; sin embargo, la decisión final fue aplazar la reunión a principios de mayo. 

Un tema que ha originado desde su inicio un fuerte debate por parte de la industria, las asociaciones y los organismos gubernamentales. Ya en su momento, la Confida expresó la necesidad del sector de reducir la cuantía de ambos impuestos, así como excluir el plástico reciclado del impuesto sobre el plástico. Así, los últimos avances en la maniobra presupuestaria entre el plástico y el impuesto sobre el azúcar mantienen en suspense al sector del vending, que cuenta con 3.000 empresas; lo que se traduce en 33.000 trabajadores que podrían perder sus puestos. 

Ahora, tras la situación caótica que está provocando el Covid-19, parece apuntar a un “alivio” del impuesto sobre los plásticos y el azúcar, que no entrará en vigor hasta 2021, como habría indicado el ministro de Economía, Roberto Gualtieri, durante estos días.

De ser así, el siguiente paso de la industria será conseguir lo que llevan demandando desde que se empezó a hablar de posibles tasas: obtener una reducción de las mismas. El impuesto sobre el plástico prevé una tasa de 1 euro por cada kilogramo de plástico empleado para producir o importar artículos manufacturados de un solo uso (denominados MACSI) que tengan la función de contener, manipular, entregar o proteger mercancías y productos alimentarios. Por su parte, el llamado “impuesto sobre el azúcar” estima un impuesto de 10 euros por hectolitro también para las bebidas producidas con adición de edulcorantes. 

Medidas como las previstas por el Gobierno italiano pueden suponer un alivio para todos los sectores que se ven afectados por la aplicación de este tipo de tasas, y más ahora cuando llegar a una facturación mínima para poder mantener la industria supone un esfuerzo extra.