El reverse vending conquista las ciudades y el interés de la Comisión Europea

HOSTELVENDING.com 01/08/2014.- Todavía hay quien no confía en el reverse vending como una pieza clave en el reciclaje de envases, sin embargo, la confianza de las empresas y, por fin, de las instituciones cada vez es mayor.
La Comisión Europea, a través del Premio Capital Verde Europea que ha coronado a ciudades como Vitoria, Estocolmo, Bristol, Copenhague o Liubliana, traspasa las fronteras del Viejo Continente para fijarse y reconocer la iniciativa puesta en marcha por Sydney.
La ciudad más grande y poblada de Australia ha puesto en marcha un ambicioso programa basado en la instalación de máquinas de reciclaje para fomentar la cultura sostenible entre sus ciudadanos y también entre los millones de turistas que cada año transitan por sus calles.
Lo importante es que el programa forma parte de las políticas municipales de la ciudad y que parte de la iniciativa institucional, no privada, con lo que se abre una nueva puerta a los promotores de este tipo de máquinas. En nuestro país no existe ninguna iniciativa parecida y tampoco en Europa, al margen de ciertas colaboraciones puntuales y quizás por eso la Comisión lo haya tomado como referencia a destacar. Lo hace con la instalación de los dos últimos equipos el pasado mes de junio en puntos tan estratégicos como Circular Quay y Haymarket.
Las máquinas desarrolladas por un especialista en estos sistemas como Envirobank permiten recoger tanto botellas como latas a cambio de diferentes recompensas. Por el momento, los incentivos no son económicos sino que están más bien encaminados a disfrutar de otras iniciativas municipales como pueden ser conciertos, exposiciones, etc.
El objetivo es aumentar el 42% de tasa de reciclaje que ahora mismo ostenta la región en la que cada minuto van a parar a la basura ordinaria más de 15.000 recipientes que podrían ser recuperados. La ciudad ha planteado esta solución, la de un sistema nacional de depósito, como solución a largo plazo aunque todavía está por comprobar si los costes merecen la pena.
Los defensores de este sistema dicen que sí. Que son máquinas rentables, pero lo más importante que contribuyen a mejorar la sostenibilidad del planeta y contribuyen a educar a la población.
Clean Up ha sido la encargada de hacer realidad este proyecto del que ya pueden tomar nota ciudades como Málaga que acaba de tomar la decisión de presentarse como candidata para llevarse ese reconocimiento en 2017.














