El servicio público de las máquinas de vending: la innovación social de Urkotronik

HOSTELVENDING.COM 23/09/2020.- A través de distintas iniciativas de colaboración público-privada, los ciudadanos de Eibar han obtenido más de 230.000 mascarillas gratuitas mediante las máquinas automáticas instaladas. Uno de esos puntos de la ciudad se ubica en el centro de FP Armeria Eskola, donde se ha puesto en marcha un servicio de entrega de mascarillas para el personal del centro.

En una etapa como la que vivimos actualmente, la creatividad y la solidaridad son dos ingredientes imprescindibles a la hora de crear proyectos. De la unión de estos dos rasgos nace la iniciativa de una empresa con sello “vending”, Urkotronik, que, desde que estallase el estado de alarma, ha trabajado diariamente por ofrecer no solo un canal de venta seguro, sino un servicio público.

Así, enfocando su esfuerzo y experiencia para mejorar el bienestar de sus vecinos, y gracias a la eficacia de las colaboraciones público-privadas (que encontramos de forma más asidua actualmente), los ciudadanos de Eibar (Guipúzcoa), han podido hacerse con mascarillas de forma gratuita en las expendedoras desde el mes de mayo. 

De esos logros hacía balance el alcalde de la localidad, Miguel de los Toyos, junto al director-gerente de Urkotronik, Carlos Abad: Desde los primeros repartos de las tarjetas electrónicas en los hogares eibarreses, los usuarios han obtenido, hasta el fin de esta iniciativa gratuita, más de 230.000 mascarillas; es decir, cerca de 57.500 paquetes de 4 unidades. Y, según las estimaciones de la compañía, las máquinas de vending han expendido de 5.000 a 6.000 mascarillas diarias; siendo abastecidas en más de 230 ocasiones.

Con esto presente, ¿en cuántas horas de trabajo se traduce esta labor? Según los datos aportados por Urkotronik, en total, se han dedicado 836 horas al proyecto, desgranándolas entre labores programación de tarjetas (200 horas); de re-envasado (500 horas), abastecimiento de máquinas (100 horas) y configuración de las mismas (36 horas). Por si no fuera poco, se han atendido casi 500 llamadas telefónicas para aclarar todo tipo de dudas o consultas; lo que subraya el servicio continuo que puede aportar la distribución automática.

Una vez llegada la nueva normalidad, dichas mascarillas han comenzado a comercializarse con un simbólico precio de 0,60 euros la unidad para todas aquellas personas que dispongan de la tarjeta, y de 1 euro para quienes no cuenten con ella. En cuanto a las tarjetas, como nos indicó en su momento Carlos Abad, siguieron “rigurosamente los protocolos que exigen las autoridades sanitarias; todas van bien precintadas y llevan los códigos”.

Una iniciativa pionera que se extiende en centros de FP

Tal ha sido el éxito de esta idea, que centros de Formación Profesional de la localidad han implementado el servicio de las máquinas de EPI. En concreto, el edificio de Armeria Eskola dispensará mascarillas tanto para el personal del centro como para sus alumnos. El centro de Formación Profesional trata de adaptarse, con esta iniciativa, a las condiciones de seguridad sanitarias de cara al inicio del nuevo curso.

Un nuevo curso que, sin duda, será más sencillo con el apoyo del vending. Así, al igual que estableció Urkotronik en sus primeros modelos, el personal del centro recibe una tarjeta electrónica personalizada que se inserta en la máquina; obteniendo un lote de cuatro mascarillas. En este sentido, la máquina expenderá cajas de cincuenta mascarillas y bolsas de cinco. 

Una iniciativa que está ganando más adeptos: sin ir más lejos, otros centros de FP de Tolosaldea y del Bidasoa ya están preguntando por el procedimiento: “Hemos aprendido de la experiencia realizada en el confinamiento con la entrega de mascarillas gratuitas, de cara a ponerla a disposición de centros públicos y privados y ahora Armeria Eskola nos ha mostrado interés en contar con nuestras máquinas”, mencionaba Carlos Abad a Diario Vasco.

Eficiencia y eficacia, así se resume el trabajo de una empresa que, pese a no haberlo tenido fácil durante todo el camino, ha sabido mejorar el entorno de la ciudadanía en un panorama lleno de trabas; dejando clara su vocación de servicio, y dándole a la distribución automática la posición que ha demostrado tener a lo largo de los últimos años.