El sistema de retorno y devolución, ¿un recargo sobre el ciudadano?

HOSTELVENDING.com 02/02/2018.- Mucho hemos hablado de lo bien que le vendría al reverse vending la implantación de un Sistema de Devolución en nuestro país tal y como ocurre por ejemplo en Alemania, sin embargo, estos días hemos podido leer una noticia que podría perjudicar a este modelo de negocio.
La publica The Guardian y hace referencia a la repercusión que está teniendo en el precio final del producto la implantación de este sistema de depósito en Australia.
Según el periódico, una gran empresa como Coca-Cola Amatil, la distribuidora en el continente, ha transferido los costes de manera directa a sus clientes después de que se empezaran a instalar los contenedores de depósito en Nueva Gales del Sur. En concreto, los precios del producto aumentan entre 3 y 5 dólares por paquete de 24 bebidas.
El plan se implantó el pasado 1 de diciembre, permitiendo a los residentes de Nueva Gales del Sur devolver botellas a cambio de un reembolso de 10 céntimos por cada una de ellas, dinero que pueden obtener tanto en los puntos habilitados como en las máquinas de reverse vending que se han instalado. Pero, como se esperaba, el plan ha traído costos para los fabricantes. Esos costos ahora se transfieren a sus clientes mayoristas y, a su vez, al público.
La multinacional señaló que el plan, junto con proyectos similares que se están planificando en todo el país, había causado una considerable incertidumbre en sus ganancias a corto plazo en Australia, tal y como recoge la publicación.
El objetivo de la iniciativa gubernamental es reducir el volumen de basura en un 40% para 2020, un medida bien acogida por los grupos ecologistas pero no exenta de polémica entre las empresas por los plazos para su implementación.
Para empezar de los 800 puntos para la recogida y depósito de envases, tan solo se han habilitado 260 para el inicio del proyecto, por lo que el pago se produce pero el reembolso es imposible para muchos ciudadanos.
Aún así los aumentos de precio registrados preocupan entre los colectivos de consumidores y también en el propio Gobierno que ya avisa que vigilará estos movimientos empresariales y los denunciará si considera que están incumpliendo algún tipo e normativa.














