El vending saludable en… Alemania

HOSTELVENDING.com 12/04/2017.- Una nueva parada de nuestro repaso por la situación en la que se encuentra la reglamentación en Europa en cuanto a oferta alimentaria saludable para el vending la realizamos en Alemania.
Siendo uno de los mercados más potentes a nivel de facturación a pesar de estar un poco más abajo en el ranking de número de máquinas, el país no cuenta con una legislación específica dirigida a este tipo de productos según informaba el Ministerio de Alimentación y Agricultura a la Asociación Europea de Vending.
En cuanto a restricciones, prohibiciones y programas de estímulo específicos para el vending con el objetivo de incentivar la venta de productos alternativos no hay ninguna directriz de ámbito federal. Y es que no es competencia del Ministerio Federal de Salud regular este tipo de casos, dejando en manos de las diferentes regiones decisiones enfocadas a poner en marcha políticas directas que afectan a la venta automática.
Ni siquiera existen indicaciones básica para espacios como los centros educativos o las administraciones públicas, siendo responsabilidad de cada centro y organismo decidir qué máquinas se permiten y con qué contenidos, por lo que la disparidad es grande.
Una muestra de la independencia en este sentido la hemos podido ver en un tema que no está relacionado directamente con el vending saludable pero que afecta directamente al sector. Es el caso de la prohibición en Hamburgo, una ciudad al norte del país, de las cápsulas de café en los sistemas de bebidas calientes que se contratan o instalan en los espacios públicos.
De forma más detallada, las ha incluido en una lista negra y las ha sacado de los concursos públicos para la adjudicación de contratos en la ‘Guía de compra sostenible’ elaborada por el departamento de medio ambiente para seguir avanzando en las directrices de una Ciudad Sostenible que exigen la nueva línea política.
Entre los últimos estudios realizados sobre tendencias de consumo está el impulsado por el Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura, un organismo que constata que a pesar de que la mayoría de los alemanes quiere comer más sano, no siempre lo consigan.
Según el 89% de los encuestados, la comida debía ser saludable como su principal característica, sólo el 39% cocina sus propios alimentos –y con ello garantizaría de hecho que fueran tales (un 33% cocinaría de vez en cuando -1 o 2 días a la semana, mientras que el 12% tendría la cocina de adorno).
El 53% indicó que la carne es su comida preferida, seguida de la pasta (38%) –sólo un 20% dijo gustarle la verdura o menos aún el pescado (16%). Si se tienen en cuenta que la Asociación Alemana para la Alimentación (DGE) recomienda que el consumo cárnico semanal oscile entre los 300-600 gramos (incluyendo las salchichas o embutidos), resulta claro que en Alemania se come más carne de la sugerida para la salud.














