Empresas y ciudadanos piden a la UE el freno a las restricciones sobre los productos vegetales

HOSTELVENDING.COM 16/03/2021.- Alpro, Unilever, Ikea, Oatly y Upfield, entre otras, firman una carta conjunta contra las restricciones en la terminología de productos alternativos a los lácteos.

La Comisión Europea vuelve a estar en el centro de la polémica. Tras anunciar a la enmienda 171, aprobada el pasado 23 de octubre en el Parlamento Europeo con la que se pretenden ampliar las restricciones existentes en torno a la comercialización de productos vegetales, centenares de empresas y miles de ciudadanos han pedido a la UE la oposición a dicha extensión.

 Aún pendiente de ser refrendada, la enmienda incluye la prohibición de frases como “no contiene leche”, “cremoso” o cualquier tipo de ‘evocación’ a los lácteos de origen animal. Un hecho que podría generar aún más dudas de las que ya hay en relación a los productos de origen vegetal alternativos a los lácteos.

Además, desde organizaciones, consumidores y compañías dedicadas a estas opciones “veggies”, encuentran en esta norma un impedimento para que los consumidores obtengan los datos necesarios para realizar una compra informada.

Es por ello que se ha puesto en marcha una carta conjunta a la Comisión y a los Estados Miembro, de la que forman parte 94 organizaciones, entre las que se encuentran ProVeg Internacional y grandes compañías como Alpro, Unilever, Ikea, Oatly y Upfield, En la petición se ha remitido en nombre de la Alianza Europea por los Alimentos Vegetales (EAFP, en sus siglas en inglés), institución de la que ProVeg es miembro fundador junto a otras ONG, el sector privado y la comunidad científica.

En concreto, se pide que rechacen las restricciones sobre las alternativas vegetales a los lácteos, ya que, a su juicio, dichas medidas serían contrarias al compromiso de la UE de promover dietas más basadas en plantas como parte de su estrategia de sostenibilidad alimentaria.

Frente a un consumidor cada vez más habituado a los productos de origen vegetal, ¿tiene sentido la enmienda?

El principal argumento para la defensa de la enmienda 171 es que las alternativas vegetales confunden a los/as consumidores/as; no obstante, el estudio Percepción de nomenclatura de los alimentos de origen vegetal, realizado entre más de 3.000 españoles/as, refleja que los consumidores/as no están confundidos/as y saben diferenciar un producto vegetal de uno de origen animal.

De igual forma, la Confederación de Usuarios y Consumidores (CECU) también se posiciona en contra de la enmienda 171 por no velar los intereses del consumidor: “Las políticas sobre alimentación deben basarse en la formación de los consumidores y en la información clara del etiquetado, para que estos puedan decidir libremente”, apunta Ana Etchenique Calvo, vicepresidenta de CECU. “Los productos vegetales son ya una realidad, no debemos imponer restricciones que dificulten su consumo”, añade.

Desde la perspectiva de la industria, tal prohibición afectaría de manera negativa a los productores y distribuidores de alternativas vegetales, cada vez más presentes por otro lado en el mundo de la distribución automática, puesto que verían limitada la información que pueden ofrecer en los envases y la publicidad de las alternativas vegetales a los lácteos. Incluso podría significar la prohibición de formatos de envasado reconocidos, representaciones de productos e informaciónón sobre beneficios ambientales comparativos del tipo "la mitad de las emisiones de carbono de la mantequilla".