La formación en higiene alimentaria, indispensable para toda empresa de vending

HOSTELVENDING.com 15/01/2015.- Cuando hablamos de la necesidad de alcanzar la excelencia en el servicio de vending, normalmente hacemos referencia a aquellos aspectos, en muchos casos accesorios, que aportan un valor extraordinario y diferente, dejando de lado cuestiones tan básicas como aquellas que sin ir más lejos exige la reglamentación actual.
Cumplir la normativa es básico y más cuando hablamos de higiene alimentaria en el vending, una canal de venta de alimentos muy expuesto y que además incluye en su cadena trabajadores que no necesariamente han tenido una formación específica en temas relacionados con la limpieza y la manipulación de los alimentos.
Como hemos mencionado en más de una ocasión, para una empresa operadora que comercializa productos alimenticios y bebidas es obligatorio estar inscrito en un registro sanitario, sea del ámbito local o autonómico, que respalde oficialmente el cumplimiento de las normativas higienico-sanitarias referentes del sector.
Y para cumplir estas normas es estrictamente necesario tener un formación específica en todo lo relativo a la manipulación de alimentos, recepción de materias primas, normas de tratamiento y envasado, así como los requisitos para un transporte y puesta en circulación adecuada.
Todo irá encaminado a lograr un emplazamiento para garantizar la conservación de los productos en óptimas condiciones de higiene y limpieza y su no contaminación por la proximidad o contacto con cualquier clase de residuos o aguas residuales, humos suciedad y materias extrañas, así corno por la presencia de insectos, roedores, aves y otros animales.
Deberán poderse mantener las temperaturas adecuadas, humedad relativa y conveniente circulación de aire, de manera que los productos no sufran alteración o cambio de sus características iníciales. Igualmente deberán permitir la protección de los productos contra la acción directa de la luz solar, cuando ésta les sea perjudicial.
Estos conocimientos se deben acreditar con el correspondiente certificado y deben formar parte del un Plan Integral de Formación Higiénico Sanitario impulsado desde la empresa tal y como se recoge en el marco autorregulador del sector. Lo adecuado es que cada contenido se adapte a las labores propias de cada trabajador dentro de la empresa y que además se realice una actualización constante de los conocimientos con un plan formativo de reciclaje continuo.
Este último supuesto no siempre es fácil para una pequeña empresa operadora, pero en muchas ocasiones este tipo de trabajo extra es más una inversión a largo plazo.
Las autoridades son las que velan por que se cumpla este requisito formativo en todos aquellos trabajadores que están en contacto con los productos de alimentación, desde el encargado del almacén hasta el propio técnico que acude a reparar la máquina expendedora. Y es por tanto la propia empresa la responsable de que su personal cuente con esta formación.
Entre los cursos que se imparte podemos encontrar una gran variedad, desde los genéricos que van dirigidos a profesionales de todos los sectores relacionados con la alimentación a específicos para trabajadores de vending.
Así por ejemplo desde Vending School apuestan por un plan formativo que parte de unos conceptos genéricos que comprenden el conocimiento de la naturaleza de los alimentos y los hábitos de manipulación más adecuados, así como las consecuencias que para la salud de los residentes se derivan de las posibles malas prácticas, a una adaptación dirigida especialmente a gestores de ruta, supervisores y técnicos que formen parte de la operativa de una empresa operadora y que, por tanto, estén o puedan estar en contacto con alimentos elaborados o productos alimenticios con los que se puedan elaborar alimentos y bebidas.
Los hay presenciales y también a distancia y algunos que se pueden realizar desde 80 euros a otros más completos que superan los 200.
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