La gran caída de la hostelería y colectividades pide a gritos una reconfiguración del modelo de negocio

HOSTELVENDING.COM 12/02/2021.- Los sectores de hoteles, restaurantes y catering encabezan el listado de los más afectados por los efectos de la Covid-19, con bajadas de ingresos de entre el 35% y 75%, según los datos registrados por el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA.

El estallido de la crisis sanitaria, con sus respectivas limitaciones de apertura, aforo y movilidad, ha erosionado la totalidad de la actividad económica. 2020 estuvo marcado por un fuerte descenso de la facturación de muchas industrias, especialmente de los sectores que engloban el mercado de la hostelería y colectividades (restaurantes, hoteles, residencias, hospitales y catering).

Según el Informe Especial “El Mercado de Hostelería y Colectividades” publicado el Observatorio Sectorial DBK, la restauración fue golpeada, además, por causas como la contracción del consumo de los hogares, la caída en picado del turismo y la adopción del teletrabajo, al igual que ha ocurrido en sectores como la distribución automática debido al cierre de muchos espacios donde estaban habilitadas las máquinas.

En ese sentido, los datos provisionales apuntan a que el conjunto de los establecimientos obtuvo en 2020 unos ingresos de aproximadamente 12.000 millones de euros, algo menos de la mitad de la cifra del año anterior.

Unas cifras negativas que también se trasladan al mundo de la hotelería, con las restricciones al tránsito de viajeros y los cierres de fronteras, que motivaron un descenso notorio del número de huéspedes de los hoteles, cuyo volumen de negocio se estima que cayó más de un 75%.

Por otra parte, también es necesario destacar la reducción del aforo en los comedores y cafeterías de empresas, colegios y hospitales, y en el peor de los casos –y además, la mayoría- el cierre de los mismos. Si a esto sumamos la cancelación de la mayor parte de los eventos, nos encontramos con una fuerte conmoción en el mercado del catering, que rozó una disminución del 40% el año pasado.

Al tiempo que se impone la concentración y diferentes opciones de compra de empresas; toda esta situación pone encima de la mesa la necesidad de aplicar nuevas medidas que rompan con un modelo de restauración que ya no se adapta a la situación y hábitos de consumo que vivimos hoy. Este cambio de mentalidad y de servicio es realmente importante; afecta a diferentes sectores y unidades de negocio, que pueden encontrar en la automatización la solución más eficaz.

Parece que el concepto “unattended” es capaz de unir y dar respuesta a una situación que poco a poco se va imponiendo de la mano de un auténtico cambio de era. Comprobamos cómo multitud de empresas, que hasta ahora ofrecían servicios atendidos, se han visto obligadas a proporcionar soluciones que garantizan la distancia y el no contacto entre los usuarios. Dentro de ese entorno, la distribución automática garantiza estos requisitos. 

Hay un cambio en la percepción de las máquinas de vending, tanto por parte del consumidor, como de los propios gerentes de los establecimientos comerciales y de restauración. 

Por supuesto, el cambio no será fácil, requerirá de esfuerzo, de una labor de readaptación de los nuevos modelos de negocio que aparecen en el horizonte y la adopción de las innovaciones punteras en el mundo de la restauración automática. Para ello, la industria de la restauración y distribución, unas de las que más riqueza y empleo genera en nuestro país, necesitan sentirse respaldadas por un Estado que sigue sin saber ver el potencial de la inversión en tecnología como posible antídoto.

La importancia de contar con ayudas que consigan levantar al sector es directamente proporcional a la bajada de la facturación. Los meses pasan y la situación se endurece; es hora de actuar.