La industria pone números al coste de la lucha contra los vasos desechables

Reino Unido propone una tasa para los vasos de café desechables
HOSTELVENDING.com 12/07/2018.- La firme determinación de la Unión Europea de acabar con determinados plásticos de un solo uso ha generado un gran revuelo en la industria que busca alternativas para adaptarse y que también calcula los costes que todo ello va a suponer.
Es evidente que hay que actuar frente a la contaminación plástica que vivimos en la actualidad y teniendo en cuenta las diferentes opciones, cada país empieza a obrar en consecuencia. En España hemos visto cómo las comunidades autónomas se centran en prohibir la comercialización de vasos, paletinas, pajitas, toallitas, etc., en determinados espacios públicos, una decisión que como ya hemos adelantado va a tener una incidencia grande en el sector del vending.
Todavía, las empresas no han calculado la repercusión que esto puede tener en los costes habituales del operador y si ese gasto extra se va a trasladar al precio final del producto, pero teniendo en cuenta que los vasos de nueva generación 100% reciclables son más caros, es evidente que el impacto tendrá que ser asumido por estos dos eslabones de la cadena.
Hay países en los que sí han hecho números, también porque las medidas tomadas para incentivar esa transformación que necesita nuestro modelo de consumo está siendo diferente. Hablamos de Reino Unido, donde directamente se ha impuesto una tasa de 25 peniques a los vasos desechables.
Una investigación encargada por ‘Paper Cup Alliance’, agrupación integrada por los principales fabricantes de vasos de papel del Reino Unido (Benders, huhtamaki, Schisler, Dart, Seda, Medac, Graphic Packaging y Storaenso), calculaba en 11.000 los empleos que podrían perderse y en 819 millones de libras debido al menor consumo y los despidos que acarrean.
Desde la industria están convencidos de que no es la medida adecuada ya que tan solo el 6% de los consumidores estaría dispuesto a cambiar a vasos reutilizables y el 8% directamente optaría por no comprar para no asumir esos 25 peniques extra impuesto a los vasos reciclables.
Actualmente los vasos de papel constituyen solo el 0,7% del total de desechos de envases con un promedio de consumo que se acerca a las 156 bebidas por persona y año según los datos de PCA. Por este motivo, las empresas fabricantes instan al Gobierno británico a reconsiderar la medida por el impacto económico y social sobre unos productos que califican como 100% reciclables.
Según afirman “la totalidad de los vasos de papel que se fabrican en Reino Unido son totalmente reciclables, realizados con materiales como fibra de madera proveniente de bosques sostenible que cumplen con todas las normas de seguridad e higiene”. Al final el problema se centra en la acción última del consumidor que es quien tiene la responsabilidad de depositar esos envases en el lugar correcto para su recuperación.
En Reino Unido existen cinco instalaciones de reciclaje de vasos de papel, espacios que como el de Kent siguen aumentan su capacidad hasta 2.500 millones de vasos, un cifra que representa la cantidad total que podrían consumir los británicos en un año.
Además hay casi 4.000 puntos de recogida selectiva en las instalaciones públicas, un número que las empresas fabricantes quieren seguir aumentado. Es más cuentan con una estrategia propia con la que pretenden llegar al 85% de vasos reciclados en 2030 gracias al incremento de los espacios de recogida y también a una mejor clasificación para la gestión de residuos y la separación de los mismos.
También apuestan por un etiquetado coherente con información clara y detallada para el consumidor sobre cómo y dónde se reciclan los vasos de papel tanto en lugares públicos como en el ámbito privado.
Por último, se han comprometido a llevar a cabo una campaña de concienciación sobre los vasos de papel 100% reciclables que haga frente a la campaña de desprestigio que ha provocado el propio Gobierno con la medida adaptada.
Mike Turner, portavoz de la Paper Cup Alliance, ha señalado que “esta investigación debería suponer una llamada de atención para los responsables políticos y sus políticas de imposición de tasas. Se puede y se debe hacer más para aumentar el reciclaje de los vasos de papel, pero con medidas equilibradas que no supongan un impacto devastador como puede ser la imposición de una tasa de 25 peniques que afectará a los miles de trabajadores que componen esta industria”.
En este mismo sentido ha reclamado una mayor inversión en infraestructuras como “única forma de cumplir con las obligaciones ambientales sin dar un golpe directo al sector manufacturero del Reino Unido”.
También han realizado manifestaciones públicas desde la Asociación Británica del Café, otro sector perjudicado por la medida en todo lo relacionado con el ‘coffee to go’ y los nuevos modelos de negocio. Su director, Chris Stemman, ha advertido que no confían en que el impuesto sea la solución correcta. “Los vasos de papel constituyen solo una mínima parte del desperdicio y cualquier impuesto será injustamente dirigido al ámbito de las bebidas calientes que tendrá que pagar para arreglar un sistema de reciclaje que en realidad afecta a todo tipo de envases”.
Aunque se ha puesto como ejemplo por parte de los defensores de esta tasa, el comportamiento registrado por los consumidores con respecto a las bolsas de papel, gravadas también con 5 peniques, cuyo consumo ha disminuido considerablemente, los principales implicados hacen referencia a que “son industrias complemente distintas”.
Desde PCA quieren manifestar su total compromiso con la economía circular pero piden que se tomen en cuenta otro tipo de iniciativas que no tengan que pasar necesariamente por el encarecimiento de los productos.














