La moneda de la comodidad: El 80% de las personas mayores de 85 años pagan ya sin contacto

HOSTELVENDING.COM 03/04/2024.- No se trata únicamente de una tendencia entre los jóvenes: El uso del ‘touch and pay’ como método de pago ha experimentado un crecimiento constante entre los grupos de mayor edad. Por tercer año consecutivo, los mayores de 65 años han sido el segmento de más rápido crecimiento en la adopción de tarjetas sin contacto.
El Informe anual sobre tendencias de pago sin contacto de Barclays ha arrojado luz sobre un fenómeno imparable en el panorama financiero: el "touch and pay" consolida su posición como el sistema de pago preferido por los consumidores británicos en 2023. Este cambio de paradigma, impulsado por la rapidez y la comodidad que ofrece, transforma la manera en que los usuarios realizan sus transacciones diarias; lo que a su vez repercute en el posicionamiento de industrias como la unattended.
El "toque y pague" llega a todas las edades
Uno de los hallazgos más significativos del informe es la inclusión demográfica que caracteriza a la adopción del "touch and pay". Y es que, aunque la tecnología sin contacto sigue siendo más popular entre los consumidores más jóvenes, la brecha entre el público de mayor edad y el más joven continúa reduciéndose. En 2023, el porcentaje de usuarios activos entre las personas de 85 a 95 años (80,1%) superó por primera vez el 80%.
Por tercer año consecutivo, los mayores de 65 años han sido el segmento de más rápido crecimiento en la adopción de tarjetas sin contacto, lo que demuestra que la comodidad y la accesibilidad de esta tecnología no conocen límites generacionales.
Todavía existe una división entre los usuarios de tarjetas sin contacto en lo que respecta a las preferencias para realizar pagos contactless utilizando un monedero móvil frente a una tarjeta física.
El ascenso imparable de los monederos móviles
A medida que el "toque y pague" se afianza, también lo hacen los wallets móviles como una alternativa cada vez más popular. En concreto, entre los compradores más jóvenes, la preferencia por realizar pagos a través de smartphones está en aumento. Esta tendencia se ve respaldada por la conveniencia adicional que ofrecen los pagos móviles, especialmente en contextos de compras rápidas y cotidianas, como pudiera ser en la distribución automática.
Diferencias generacionales en las preferencias de pago
A pesar del crecimiento generalizado en el uso de pagos contactless, persisten diferencias generacionales en las preferencias de pago. Por ejemplo, mientras que una cuarta parte de los jóvenes de entre 18 y 34 años prefiere pagar con su smartphone, solo un pequeño porcentaje de los mayores de 75 años comparte esta preferencia. Esta divergencia destaca la importancia de considerar las distintas necesidades y preferencias de cada grupo demográfico al diseñar estrategias de pago.
Retos y oportunidades: El impacto del aumento del gasto móvil
Con el crecimiento de los pagos móviles "touch and go", surgen nuevos retos y oportunidades. Por un lado, la comodidad de dejar la cartera en casa puede verse empañada por la dificultad para recordar los PIN asociados a las tarjetas. Sin embargo, los bancos están respondiendo a este desafío con soluciones prácticas, como la posibilidad de verificar el PIN a través de la aplicación de banca móvil.
Cuando se trata de comprar artículos de más de 100 euros, las tecnologías precontactless siguen siendo la forma más popular de pagar. Cuatro de cada cinco (78%) afirman que el Chip y PIN es una de sus dos opciones principales, mientras que uno de cada cuatro (23%) opta por el efectivo. Los pagos sin contacto superiores a esa cuantía son posibles utilizando un monedero móvil - el límite de 100 euros se aplica a las tarjetas físicas-; los monederos móviles, aunque su uso está creciendo, se sitúan en tercer lugar elegido por uno de cada cinco (19 por ciento).
Si bien los datos presentados en el informe de Barclays se centran en el Reino Unido, es evidente que la tendencia contactless está ganando impulso en toda Europa. Esta transformación en los hábitos de pago no se limita a una sola nación, sino que se está consolidando como una norma en la región, y España no es una excepción.
Europa ha sido pionera en la adopción de tecnologías de pago sin contacto, y esta tendencia se está afianzando en todo el continente. Países como Suecia y Dinamarca han avanzado significativamente hacia una sociedad sin efectivo, con altos niveles de aceptación y adopción de pagos electrónicos. Esta mentalidad ha permeado gradualmente en otras naciones europeas, incluido el Reino Unido, donde el "toque y pague" ha alcanzado su máximo apogeo.
En el caso específico de España, donde el pago sin efectivo ya es predominante, la adopción del "touch and pay" parece ser el siguiente paso lógico en la evolución de los hábitos de pago. La infraestructura necesaria para respaldar este método de pago ya está ampliamente establecida en el país, con una red robusta de terminales de punto de venta compatibles con tecnología contactless.














