La reforma fiscal del vending italiano les cuesta a las empresas operadoras 45 millones de euros

HOSTELVENDING.com 18/11/2016.- Las empresas operadoras italianas han tenido que poner al día todas sus máquinas. Algunas aún continúan adaptando sus sistemas a las exigencias del nuevo Decreto Legislativo que impone la obligación de comunicación entre la máquina y el servicio de control de la Hacienda en el país.
Todo el parque de máquinas tendrá que estar actualizado para el próximo 1 de abril de 2017, un trabajo para el que los gestores ya han invertido más de 45 millones de euros según los datos aportados por Confida, la asociación que aglutina a las empresas del sector.
La principal inversión ha ido destinada al sistema de almacenamiento electrónico y transmisión telemática con el que se tiene que dotar la expendedora para que cumpla con la legalidad, lo que ha incluido en muchos casos cambios en los sistemas de pago, compra y actualización de software, compras de teléfonos inteligentes para su gestión, etc.
"El sector se ha comportado de una manera muy responsable -explica Piero Angelo Lazzari, presidente de Confida- y se está ajustando la obligación de la ley. El hecho es que se trata de una medida cuya aplicación cae pesadamente sobre los hombros de nuestras empresas. El ajuste de esta legislación implica costos económicos y horas de trabajo que podrían haber sido utilizados de manera más rentable para el desarrollo y la innovación, con la consecuencia de aumentar el empleo".
Los 45 millones de ruso han recaído, en su mayoría, sobre las pymes que representan el 80% de las empresas operadoras, una inversión que no ha estado subvencionada ni ha recibido ningún apoyo por parte de la Administración tal y como indica la asociación profesional.
Además ha coincidido con un momento de desaceleración del mercado y el consumo. El mercado del vending creció el año pasado un 3,4%, lo que supone un 0,1% menos que el mismo periodo del año anterior.
El problema radica en que los sistemas tendrán que seguir implementándose hasta el año 2022, fecha en la que deben estar plenamente operativas todas las exigencias del marco reglamentario, por lo que calculan que esos gastos podrían multiplicarse por diez.
"Se calculó un coste de unos 400 millones de euros para el sector -dice el presidente de Confida- una sangría financiera incomprensible e insoportable que traería de inmediato el colapso de la industria con repercusiones dramáticas para el empleo en el sector”.
La trazabilidad en los pagos, una obligación que se impone en el vending














