La taza del café siente los efectos del cambio climático

HOSTELVENDING.COM 07/09/2021.- Las continuas sequías en el mayor productor de café a nivel mundial, Brasil, llevan arrastrando una subida progresiva de los costes por grano hasta alcanzar un aumento de más de un 50% este año.
El cambio climático confirma los peores presagios en las exportaciones brasileñas de café. Sequías por un lado, constantes heladas en las plantaciones, por otro; efectos que han provocado en Brasil, la gran exportadora de café, una notoria reducción de su producción de cara a este año y el próximo.
Ya en julio de este año, la Exportadora de Café Guaxupé estimaba que las olas de frío polar podrían provocar pérdidas de hasta 4,5 millones de sacas en la cosecha del próximo año (un 10% de la producción estimada para 2021); obligando a los caficultores a cortar los cafetos y partir de cero con la plantación. Estas nuevas plantaciones atrasarían la cosecha hasta tres años.
Por otro lado, el café en grano se enfrenta a las protestas en otro de los grandes países exportadores, Colombia, sumadas a la interrupción de los envíos provocada por la Covid-19. Así, tal y como confirma la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, el país alcanzó los 345.000 sacos (de 60 kilos) el pasado mes de mayo, menos de la mitad de su media de exportación mensual.
Todos estos factores en cadena se han traducido en el aumento de los precios del grano por encima del 50% en 2021.
Sin embargo, el café colombiano se ha recuperado en verano, llegando a anotar su precio más alto de la historia durante el mes de julio. Con un valor de 1.328.207,21 euros, supera a la cifra registrada durante el pasado 16 de julio, donde el grano ya había registrado el precio más alto del país (1.284.075,08 euros).
Grandes productores de café, ¿afectados por los precios?
A tales efectos, podríamos dividir a los afectados en dos grandes bloques, muy polarizados entre sí: por un parte, gigantes del café como Nestlé, que debido a una política empresarial basada en la compra de suministros con antelación, no se han visto afectados por la subida de los precios. Esta estrategia les ha otorgado un margen de un par de años para enfrentarse a este panorama, y prever situaciones de este tipo.
Con menor ventaja juegan los tostadores de café más pequeños, viéndose obligados a subir los precios del producto a pesar de la pandemia y sus consecuencias económicas.














