Las nuevas máquinas ERV incluyen filtración y gas para espacios reducidos

HOSTELVENDING.COM 07/09/2022.- Las mejoras de las nuevas máquinas ERV para controlar los ppms del agua llegan en septiembre, entre las que destacan la incorporación de un sistema electrónico de fácil programación o un mayor diámetro de espiral de Inox para ofrecer más caudal de agua.

La premisa: adaptarse de forma automática a cualquier tipo de agua del país en una sola máquina.

Las descubrimos en primicia durante Venditalia, aunque meses atrás ya vimos un atisbo de esta innovación en la feria barcelonesa, Alimentaria y Hostelco. Estas máquinas ERV, fabricadas por Watnext, traen consigo un nuevo sistema rectificado que hace posible el control exacto de los ppms del agua de salida; un salto cualitativo para que cualquier tostador pueda tener su agua ideal en cualquier localización.

Con esta innovación se pone punto y final a esa problemática que entraña la diversidad del agua de cada región, y por ende, permite al negocio en cuestión, ya sea hostelería o distribución automática controlar los ppms del agua de salida tras la incorporación de una válvula de mezcla, con la que el agua de entrada se ajusta hasta que tenga el valor deseado.

Todo ello, mediante un proceso intuitivo y, sobre todo, muy visual. Otra de las ventajas es que se pueden cambiar los parámetros en cualquier momento; de hecho, la máquina avisa del nivel del filtro, por lo que el tostador sabrá cuándo toca cambiar los filtros según el consumo.

Y tal ha sido su acogida entre los diferentes tostadores en España que para la nueva temporada que se inicia con septiembre, llegarán nuevas máquinas de filtración con mejoras, tal y como confirman desde la compañía. Las mejoras son las siguientes:

• Incorporación de un sistema electrónico de fácil programación.
• Mayor diámetro de espiral de Inox para brindar más caudal de agua.
• Implementación del sistema UV led en todas las salidas para aumentar la seguridad bacteriológica.
• Las máquinas cuentan con protocolo MDB y EXE para añadir sistemas de pago.
• A ello se suman máquinas con ósmosis integrada y máquinas con filtración y gas incluido para adaptarse a espacios reducidos.

Cuando el 95% del café es agua, este factor no es una cuestión baladí. Por muy buen café que la compañía en cuestión produzca o incorpore, si no se controla el agua, la bebida se reduce a un producto de mala calidad.