Las tasas municipales y su fijación con el vending

HOSTELVENDING.com 09/10/2015.- Se acerca el final de año y los ayuntamientos comienzan a programar sus cuentas para el año próximo. No todos retocan sus ordenanzas fiscales, pero como ha sido año de elecciones y en muchas localidades se han producido cambios de gobierno, las nuevas corporaciones quieren dejar su impronta.

Las promesas electorales siempre apuntan a importantes bajadas en las tasas locales y esos retoques en el IBI, las licencias de apertura o las basuras debe compensarse de alguna manera. Las opciones en estos casos pasan por imponer nuevas tasas y, como se viene sucediendo en municipios de toda España, la venta automática en lugares públicos ofrece interesantes vías de financiación a los Consistorios.

El último en anunciar un nuevo impuesto a la actividad por su “aprovechamiento del dominio público” ha sido el Ayuntamiento de Alcoy que impondrá una tarifa “a todos los establecimientos con máquinas expendedoras situadas en las fachadas”.

La medida sigue la línea de imponer tasas por ese aprovechamiento de la calle que se realiza desde las fachadas que se impuso en muchos lugares a los cajeros automáticos de los bancos, decisión no exenta de polémica por su posible repercusión en los propios ciudadanos.

Es una iniciativa que se recoge en las ordenanzas fiscales para 2016 en esta localidad alicantina y aunque no realiza ninguna aproximación de cuánto logrará recaudar por esta actividad, lo incluye como nueva fuente de financiación.

Es cierto que este tipo de municipios de gran vocación turística cuenta con muchos atractivos en sus calles, a veces siendo incluso excesivos para el normal funcionamiento de la ciudad, sin embargo, medidas tan concretas vuelven a gravar una actividad con vocación de servicio que prácticamente no tiene ninguna repercusión en la vía pública y que crea una complicación más para un sector como el vending, no equiparable en ingresos a los bancos.

Los ayuntamientos se ponen "duros" con las tiendas vending 24 horas