Los impuestos sobre los alimentos azucarados, ¿impacto real o medida incoherente?

HOSTELVENDING.COM 09/01/2023.- La Comisión ha concluido que los impuestos sobre los alimentos con azúcares añadidos estarían respaldados por la eficacia de dichas tasas en las bebidas azucaradas.
A finales de julio se hizo público el último informe de la Comisión Europea relativo a los impuestos alimentarios, que traza la “Asignación de precios y medidas fiscales aplicadas a los alimentos y a las bebidas alcohólicas”. En ese sentido, el estudio analiza las diferentes medidas de precios existentes para reducir el consumo de alcohol y de productos con alto contenido en grasa, azúcar y sal (HFSS), incluidas las bebidas no alcohólicas, en los países que participan en el programa de salud de la UE.
Así, se constata un progreso constante en el uso de impuestos sobre las HFSS (alto en grasas, azúcares y sal), especialmente sobre las bebidas azucaradas (SSB), con una gran variación en el diseño y los tipos impositivos utilizados para las SSB (sugar-sweetened beverages). En ese sentido, todos los países han aplicado políticas fiscales y/o de regulación de precios a las bebidas alcohólicas como parte de sus esfuerzos por frenar el consumo nocivo de alcohol y los daños relacionados con el alcohol.
Actualmente, los productos sujetos a los Impuestos Especiales de Fabricación son los que son objeto de los impuestos sobre el alcohol y bebidas alcohólicas (cerveza, vino y bebidas fermentadas, productos intermedios y alcohol y bebidas derivadas).
Aunque, a juicio de los investigadores, aún no es suficiente, y concluyen que los impuestos sobre las bebidas azucaradas (SSB) están firmemente respaldados por la evidencia y que este modelo impositivo podría utilizarse para los alimentos.
Conclusiones del estudio
Los cuatro estudios de casos centrados en los impuestos sobre los alimentos SSB o HFSS aportaron las siguientes conclusiones.
-Los impuestos sobre los alimentos SSB y HFSS por motivos de salud tuvieron efectos positivos en términos de reducción de la demanda de los productos gravados y de mejora de su formulación.
-Para lograr un mayor impacto en el comportamiento de los consumidores, otras medidas políticas: Los impuestos basados en el contenido de nutrientes de los alimentos y las bebidas tienen más posibilidades de cambiar el comportamiento de los consumidores. Según los investigadores, estas medidas podrían promover la reformulación de productos con mayores efectos sobre la ingesta de nutrientes y reducir la demanda.
-La fiscalidad a nivel nacional es más eficaz y eficiente, pero también ha demostrado serlo a nivel local.
- Por último, gravar los alimentos HFSS por motivos de salud no requiere necesariamente nuevos impuestos. Los actuales impuestos sobre el consumo pueden rediseñarse para que respondan a una lógica sanitaria; por ejemplo, basándose en un sistema de clasificación de productos.
Recomendaciones
-En los países con altos niveles de impuestos sobre el alcohol, la salud pública podría beneficiarse de un uso más eficiente de las medidas fiscales y de regulación de precios. Para que la fiscalidad ofrezca mayores incentivos de comportamiento y reduzca el consumo de alcohol, los impuestos deben ser coherentes y abarcar todas las bebidas alcohólicas.
-Para influir en los cambios en el consumo de alcohol, habría que subir los impuestos en aquellos países donde los tipos son actualmente bajos.
-Los impuestos sobre el alcohol deben simplificarse y racionalizarse para que se basen en el contenido de alcohol. Las medidas de regulación de precios deberían complementar los actuales esfuerzos fiscales.
-El comercio transfronterizo puede ser un problema importante para los países de algunas partes de Europa; la coordinación y la cooperación (en materia de regulación de precios) entre los países y dentro de ellos están garantizadas y no pueden tener lugar en el ámbito más amplio de la UE.
Sin embargo, lo cierto es que, tanto las experiencias de los países en el uso de impuestos sobre los alimentos como las pruebas obtenidas sobre su impacto son aún relativamente limitadas e incoherentes.
Como siempre indicamos, se trata de realizar una transición lógica y razonable, dar margen a que las empresas dedicadas a la industria alimentaria y de bebidas se adapten a estas nuevas realidades. Porque muchas marcas y minoristas se han visto afectados por estas medidas fiscales, pero también es una oportunidad para introducir enfoques más innovadores en el desarrollo de productos BFY (better for you); de actuar con audacia para tener una posición competente en ese nuevo nicho de mercado que no deja de crecer.














