Los vasos también votaron por Obama y el cambio en los Estados Unidos
Los americanos suelen ser más listos que nadie a la hora de explotar el márketing de cualquier producto. Cuando para la mayoría de los mortales los vasos de plástico para café no pasan de ser utensilios de usar y tirar, los inventores de la Coca Cola los han convertido en una encuesta electoral infalible.
En la conocida cadena restaurante-cafetería Seven Eleven, cada taza de café es un voto. Dependiendo del tipo de café que se elija, el color del vaso de plástico cambiará de rojo (café con leche, voto para McCain) o azul (para el café solo), si el candidato que se prefiere es Obama. En caso de no estar muy seguro sobre a quién votar o decidirse por la aventura de votar al tercer partido, entonces nuestro café es el descafeinado. De momento, Obama va ganando por goleada, muy por encima del 50% de los votos, frente a un escaso 40% de McCain.
Lo más sorprendente es que las elecciones del Seven Eleven siempre aciertan el resultado real, la última, en el 2004, con una precisión asombrosa: 51% para Bush frente al 49% de Kerry.














