Máquinas automáticas que transforman nuestro entorno más cercano
HOSTELVENDING.com 30/03/2016.- Los paisajes urbanos por los que nos movemos día tras días cambian de manera casi imperceptible en algunos casos, mientras que en otros se transforman de forma radical en apenas 24 horas arrastraos por los avances más innovadores.
No es extraño pasear un día por la calle y, al siguiente, descubrir una enorme pantalla led en la fachada de la esquina. Nuestro entorno evoluciona y en ese camino hacia las sociedades modernas y automatizadas el vending ha adquirido un papel muy relevante en ciudades, donde es casi inevitable encontrar expendedoras en el lugar de trabajo en los espacios públicos más transitados como estaciones de tren o aeropuertos, y también en pequeñas localidades en las que la instalación de una máquina de parafarmacia supone todo un acontecimiento.
Pero el propio negocio de las máquinas automática ha evolucionado a lo lardo de los años y hasta las de minivending han dejado de ser pequeños cápsulas mecánicas que se accionan con un pequeño monedero. Ahora las vemos con grandes pantallas o con cristaleras a modo de escaparate. También han cambiado los productos que se venden en ellas, entre los que podemos encontrar desde un libro a unas flores frescas o directamente leche o pan caliente.
Las máquinas se han colado en el imaginario colectivo y aunque todavía llaman la atención cuando no son de alimentos o bebidas, el vending sectorial y el tradicional encapsulado en el nuevo formato que presentan ahora las máquinas, han cambiado por completo la percepción que tiene el consumidor.
No solo se ha acostumbrado a tenerlas cerca y utilizarlas en ese momento de consumo por impulso, sino que ahora además se buscan los puntos de venta automáticos para aprovechar una promoción u obtener una cena a horas menos habituales.
También se han popularizado en las acciones de street marketing y, en lugares como Reino Unido, casi llegan a sustituir a las tiendas de barrios en pequeñas aldeas con un auténtico escaparate al alcance de todos en cualquier momento del día.
Las hay que dejan ver cómo se elabora la comida en su interior, o el café como las máquinas de Ducale, y las que sirven como meras consignas para recoger un paquete facilitando el acceso al servicio en determinadas zonas y a cualquier hora del día.
El vending forma parte del paisaje de las ciudades y se adapta a ellas en estilo y formas, ofreciendo los productos más demandados en este tipo de canal y ahora también innovando y dispensando comida fresca, alimentos sanos, gadgets tecnológicos, ropa, productos de parafarmacia… La automatización del comercio se desarrolla a gran velocidad y prácticamente hay un tipo de máquina para cada necesidad, muestra de que el vending está sabiendo adaptarse a su manera y de que también actúa como agente del cambio en esta sociedad que se dirige hacia un mundo más tecnológico en el que las máquinas son algo más que un aliado.
Es una tendencia y por eso las mayores novedades se viven dentro del comercio en general que es el que ahora mismo tiene la llave para proporcionar un nuevo impulso.
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