Más incentivos para el uso del cashless en las compras de pequeño importe

HOSTELVENDING.com 01/08/2014.- No se han suprimido como sería lo ideal para el vending más elemental, pero se ha logrado un nuevo avance con respecto a las indicaciones y exigencias establecidas por la Unión Europea. Los costes por activar un servicio de pago con tarjeta de crédito y débito se reducen y con ello las posibilidades para integrarlo en el vending aumentan.

Fue el pasado mes de julio cuando el Consejo de Ministros aprobó la limitación de las comisiones al 0,3% en las cantidades que los bancos cobran a sus clientes en el caso de las tarjetas de crédito y al 0,2% en las de débito tal y como había pedido Bruselas. A esto se suma una pequeña aportación del Ejecutivo que no había previsto en un primer momento como es el tratamiento singular de los pagos de pequeño importe.

Se trata de todos aquellos que no superan los 20 euros y que, en la mayoría de los casos, los comercios rechazaban por no ser rentables en comparación con los costes que debían asumir por la operación. Seguro que a más de uno le ha ocurrido al ir a pagar: la negativa del local a vender un producto cuyo valor no superase determinada cantidad.

Es lo que se intenta evitar para que la compra no se pierda, una situación que también es esencial para el vending, un sector en el que el cashless lucha por entrar con unas elevadas comisiones y el elevado coste que en algunos casos debe asumir el operador.

Con la aprobación del Real Decreto Ley de medidas de impulso de la economía, las comisiones para el pago con tarjeta de productos con un precio inferior a los 20 euros se quedan en el 0,2% para las tarjetas de crédito y en el 0,1% para las de débito.

Durante el anuncio de la decisión se recordó que en nuestro país la tasa media de intercambio por el pago con tarjeta en una misma red es de 0,75% en tarjetas de crédito y de 0,30 euros por transacción en tarjetas de débito. Para el comercio minorista la tasa media de intercambio es el 0,68%, muy elevada para el sector, lo que lleva a muchos comerciantes, especialmente a los pequeños, al descarte de estos sistemas.

En España solo el 16,8% de los pagos se realiza con medios electrónicos y únicamente el 7% de los de bajo importe -por debajo de 20 euros- se paga con tarjeta. A partir de ahora se intentará mejorar esta cifra y el vending tiene mucho que decir en este sentido por el alto número de compras que aglutina al año.

Esta normativa será aplicable en todos los pagos realizados en puntos de venta españoles en los que participe, al menos, un proveedor de servicios de pago español, incluyendo operaciones de comercio electrónico.

El Ministerio de Economía ha precisado que sólo afectará a los tradicionales sistemas de pago de uso generalizado entre los consumidores y no se aplicará a las tarjetas de empresa, corporativas ni en la retirada de efectivo en cajeros.

Para garantizar el efectivo cumplimiento de las nuevas limitaciones, se prohíbe expresamente repercutir los gastos al ordenante para evitar cualquier compensación por parte de los bancos, ya sea en la cuota de emisión de las tarjetas o en otros servicios bancarios que pudieran verse incrementados indebidamente.

La progresión del cashless dibuja un nuevo recorrido en el vending