Nueva versión del Protocolo de Medición de Energía para máquinas expendedoras

HOSTELVENDING.com | 13/04/11.- La Asociación Europea de Vending (EVA) acaba de lanzar una nueva versión de su Protocolo de Medición de Energía (EMP), propuesta para todas las empresas asociadas, actualizando los mecanismos que se fijaron en 2005. La diferencia fundamental, seis años después, se basa en la diferenciación que se realiza con los productos refrigerados, congelados y máquinas a temperatura ambiente por un lado, y máquinas de bebidas calientes y frías por otro.
El Comité Técnico de la EVA se ha basado para la confección de este protocolo en las normas del Comité Europeo de Normalización Electrónica, confirmando una previsión de aplicación de uno a tres años en la mayoría de empresas y máquinas que estén interesadas en adherirse a este protocolo. Por anteriores experiencias, los fabricantes de máquinas han mostrado siempre buena disposición a responder proactivamente a estas indicaciones, sobre todo, para no dejar nada al azar en los procesos de contratación pública. Para entrar de nuevo en este plan sólo hay que realizar un registro en la página web oficial de la EVA.
El protocolo no pretende más que establecer un método uniforme y objetivo para medir el consumo de energía en las máquinas expendedoras, que cubra todo tipo de modelos y productos a expender. La intención es medir el consumo tanto en situación de stand-by, como en la propia venta; así como en la recarga de los productos refrigerados una vez se produzca la reposición. Este mecanismo, muy demandado por algunas asociaciones nacionales, permitirá objetivar de una manera más fiable el consumo energético de las máquinas y, así, presentarlo donde sea oportuno y para los procesos que sean requeridos.
De esta manera, llega una norma reconocida a nivel europeo que mejora la imagen del sector del vending y aumenta su responsabilidad en el cumplimiento de los estándares de calidad. Además se presenta como un proyecto voluntario y que va a fomentar la competitividad y la libre competencia. Los usuarios serán, obviamente, los fabricantes de máquinas, que se beneficiarán de los estándares aceptados y que se reflejen en las etiquetas y placas identificativas. Los operadores también se podrán beneficiar utilizando esta figura de la energía para actividades comerciales, para la selección más exhaustiva de máquinas, homologar de esta manera las máquinas que vengan de fuera de Europa y concienciar para potenciar la eficiencia energética.














