Pilar Alarcón: "El vending se está colocando cada vez más en nuestras vidas y todavía quedan servici

HOSTELVENDING.com | 17/11/11.- De cara a la gran cita de Vendibérica, el vending sigue siendo un valor al alza, y todavía más en tiempos de crisis. A raíz de la medida que permite a las tiendas de conveniencia vender tabaco en máquinas expendedoras, los expertos coinciden en una elevación de su valor, y en la importante senda que se abre con la instalación de otras expendedoras en estos establecimientos.
"Las tiendas de conveniencia vienen a cubrir un hueco que surge de la necesidad de los nuevos hábitos de los usuarios. Si la estrategia comercial está diseñada para ahorrar energía, tiempo y estrés al consumidor, triunfará", comentó Pilar Alarcón, experta en marketing, comercialización e investigación de mercados y catedrática de la Facultad de Gestión y Comercio de la Universidad de Málaga.
Los valores de estas tiendas se basan en el horario, los servicios y los surtidos de productos básicos, que han de alinearse con lo que se demanda. "Hay países donde estos surtidos básicos se cambian todos los días, incluso varias veces al día; con lo que el vending puede complementar estos surtidos perfectamente. Todo dependerá de la localización e, insisto, el horario y los surtidos", continuó Alarcón.
Las tiendas de conveniencia siempre han demostrado estar alerta para lo que pida el consumidor. Con el vending, esta adaptación puede ser total, incluso en las horas en las que permanezca cerrado el establecimiento. "La cultura de cada país es fundamental. En España cuesta mucho cambiar los hábitos de consumo y hay que enseñar al usuario cómo puede moldearlos. En nuestro país, la cultura de la dispensación está muy extendida, y los cajeros bancarios se usan más que en ningún otro sitio. El vending complementa esto y se está colocando, cada vez más, en nuestras vidas. Además, seguro que la innovación permite pensar en otros muchos servicios que se puedan automatizar", apuntó de nuevo la experta.
Un gran ejemplo puede ser, en una urbanización o recinto residencial cerrado, colocar una máquina que expenda barras de pan recién hechas, demostrando que se alinea con las necesidades de los consumidores. El vending se adapta a los cambios que exigen los usuarios y hay que tratarlo como un canal de distribución masivo, y por supuesto publicitario.
"De nuevo, con la tecnología, que haga más atractiva la publicidad y sea interactiva; además de la ubicación, ahora que las vallas y otros soportes están en declive, las máquinas pueden ser el reclamo de sustitución perfecto, para sus productos y para otros", concluyó Alarcón.














