Plásticos de un solo uso: ¿limitarlos o permitirlos en la Nueva Normalidad?

HOSTELVENDING.COM 03/06/2020.- Frente a la situación caótica que está provocando el Covid-19, todo parecía apuntar a un “alivio” del impuesto sobre los plásticos y un stand by de la prohibición de los plásticos de un solo uso; sin embargo, el Gobierno español está tramitando un anteproyecto de ley que, entre otras medidas, aplicará unos límites muy marcados a los plásticos de un solo uso, con el propósito de abrazar la economía circular.
Sin duda, es un tema que ha originado desde su inicio un fuerte debate por parte de la industria, las asociaciones y los organismos gubernamentales. Y ahora, el uso del plástico, sobre todo en lo que alimentación se refiere, presenta aún más controversia, ante la efectividad de este material para proteger los productos ante una posible contaminación del Covid-19.
Tanto es así que, desde el Gobierno italiano, hace tiempo que aplazaron la fecha de aplicación de los impuestos relacionados con los plásticos de un solo uso; un hecho motivado también por las continuas demandas de asociaciones como la Confida, que no ha dejado de expresar la necesidad del sector del vending de reducir la cuantía de dichas tasas.
Trasladándonos a nuestro país, la decisión es clara: seguir estrechando el cerco a los plásticos de un solo uso, pese al fomento actual de los mismos. La norma aplicada por el Gobierno, que queda recogida en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, establece intensas restricciones al empleo de este material en los diferentes sectores.
Paletinas, vasos para bebidas como el café, tapas, envases para alimentos, tan utilizados en la distribución automática, quedarían reducidos un 50% para el año 2026 en base al 2022. Y para conseguir este propósito, el Gobierno central prohibirá a partir del 1 de enero de 2023 la distribución gratuita de este tipo de materiales; así como la obligación de señalar al usuario final el importe que se le está cobrando por el uso de ese plástico.
En suma, el anteproyecto de ley recoge que todos los establecimientos de la industria horeca deberán brindar a los clientes la posibilidad de consumir agua no envasada gratuitamente, “siempre que estén garantizadas las condiciones de salubridad”, tal y como recoge el Ministerio. En sintonía con esto, el texto también plasma que, a partir del 3 de julio del año que viene, se prohibe la comercialización de productos elaborados a base de plástico como cubiertos, platos, pajitas o shakers, entre otros.
Sanciones y multas para las empresas que no cumplan los requisitos
Estas medidas tienen su eco en el régimen sancionador, tras el que se considera la producción de residuos una infracción de carácter grave, así como el abandono de basura. Hablamos de sanciones de hasta dos millones de euros.
Con todo ello, el Gobierno deja clara su apuesta por la economía circular y su propósito de intensificar las medidas para eliminar el plástico de un solo uso de la industria. Sin embargo, la decisión choca con la posición actual de mantener y fomentar los envases desechables para evitar la propagación del Covid-19. La controversia está servida.














