Recicla y vende tu dispositivo móvil en una máquina expendedora

HOSTELVENDING.com 12/01/2015.- Quién no tiene en el fondo de algún cajón de su casa un antiguo mp3 o un móvil en desuso y abandonado que fue a parar allí “por si en algún momento” hacía falta o porque no sabía dónde llevarlo, incluso cómo reciclarlo.
Aunque hoy en día no faltan las alternativas para deshacernos de nuestros dispositivos más antiguos, no siempre es fácil desprenderse del aparato, mucho menos ir a una tienda de telefonía y aguantar colas interminables para que al final apenas nos den unos euros.
El vending vuelve a estar ahí para facilitarnos las cosas. Hace un par de años que Coinstar se alió con Gazelle para crear la EcoATM, una máquina automática que permite reciclar los móviles usados o las tablets que se han quedado obsoletas y que durante estos días ha vuelto a hacer gala de sus avances tecnológicos en el CES de Las Vegas.
Sin duda es un equipo ejemplo del vending de última generación capaz de realizar un sinfín de procesos y utilizar tecnología de vanguardia. Su despegue está por llegar ya que apenas hay instaladas 1.600 de estas máquinas en Estados Unidos, un número que sus creadores pretenden dejar atrás en su país de origen y también gracias a su expansión internacional.
La expendedora se engloba en el segmento de reverse-vending que permite al usuario utilizar una máquina para reciclar un objeto, en este caso de tipo electrónico. Se presenta como otra posibilidad al margen de los sitios web que ya existen o las propias tiendas de telefonía que hemos comentado y con la ventaja de que reduce los tiempos de espera del proceso.
En tan solo diez minutos, la máquina nos permite dejar nuestro dispositivos e irnos a casa con unos euros más en el bolsillo. El proceso incorpora una serie de pasos que incluyen la identificación del cliente a través de su documento de identidad, la grabación a través de cámaras del canje y la utilización de huella digital en algunos casos.
La máquina es capaz de identificar el aparato en cuestión, confirmar la propiedad del mismo, evaluar el estado del dispositivo y entregar dinero en el mismo instante tras una valoración de los principales indicadores.
Sus impulsores ponen el acento en su papel medioambiental y lo cierto es que varios reconocimientos y certificaciones avalan su contribución a la recuperación de residuos electrónicos, ya que alrededor del 75% de lo que recogen las máquinas termina siendo reutilizado o recuperado, según informan. El otro 25% se relaciona con componentes demasiado viejos o estropeados de lo que solo se extrae el material útil como el oro, el platino o el paladio.
Sin duda es una máquina muy particular que no encaja en todos los emplazamientos a los que el vending está acostumbrado y que se dirige a espacios muy concretos que necesitan cierta supervisión por cuestiones de seguridad. Quizás sea este aspecto lo que lastra su expansión y lo que nos puede hace pensar que una iniciativa de este tipo, aunque pueda tener su recorrido, no termine de triunfar.
El reciclaje en las expendedoras más allá del reverse-vending














