Repsol: la tecnología como palanca de la economía circular para ofrecer productos más sostenibles

HOSTELVENDING.COM 21/08/2020.- Frente a un consumidor más exigente con el compromiso medioambiental de las empresas, Repsol, una de las grandes del petróleo, responde con su apuesta por una economía circular en su modelo de producción.
Tal y como recoge una entrevista realizada a Fernando Ruiz, director de Sostenibilidad de Repsol, hace ya cuatro años que la compañía comenzó su andadura por el camino de la sostenibilidad. En la actualidad, cuentan con un Plan de acción de Economía Circular que se enmarca del 2019 al 2022.
Pero como en todo, no es un proceso sencillo, y existen retos de futuro a los que se enfrentan estas iniciativas en cuanto a los procesos de producción. A juicio de Ruiz, estos pasan por el esfuerzo económico que requiere invertir en las nuevas tecnologías, para lo que es de suma importancia colaborar entre los distintos eslabones de la cadena de producción: suministradores, clientes, tecnólogos, gestores de residuos, así como el apoyo de la administración.
En ese sentido, ¿cuáles son las previsiones de crecimiento de este tipo de proyectos sostenibles? Desde Repsol, que cuentan con más de 200 proyectos de esta índole, estiman que seguirán creciendo en materia de economía circular como palanca clave para alcanzar su compromiso de cero emisiones netas en 2050. Muestra de esta apuesta sostenible son los dos últimos proyectos que han presentado:
“Uno de ellos es la construcción de una de las mayores plantas del mundo de producción de combustibles cero emisiones a partir de CO2 de hidrógeno verde, generado con energía renovable. Será una instalación de referencia en Europa por su avanzada tecnología y por el uso, como materia prima, del CO2 capturado en la refinería de Petronor”, afirma Ruiz.
Respecto al segundo, se trata de una planta de generación de gas a partir de residuos urbanos, que sustituirá parte del consumo de los combustibles tradicionales utilizados en el proceso de producción de Petronor: “La apuesta de Repsol en este sentido es clara, con más de 80 millones de euros iniciales de inversión, dejando patente nuestro firme compromiso con la lucha contra el cambio climático”.
Y, como en todo proceso de cambio y reconversión, el rol de la tecnología es fundamental, suponiendo un elemento viabilizador en la producción sostenible. En palabras del director de Sostenibilidad, “su papel no solo se centra en estudiar cómo utilizar materias primas alternativas, de carácter residual entre otras, sino también en garantizar la compatibilidad de esas materias primas en nuestros procesos productivos tradicionales manteniendo siempre los máximos estándares de calidad”.
Por otra parte, si importante es la inversión tecnológica, no lo es menos contar con los partners adecuados para establecer alianzas que perduren en el tiempo y que den lugar a la consecución de los objetivos; lo que se conoce como win to win. Desde la petrolera es un aspecto primordial, ya que, para asumir los riesgos tecnológicos y financieros, es necesaria la colaboración con otras compañías -en su caso, cuentan ya con 180 aliados estratégicos-.














