Resolviendo el reto del pago en los cargadores de vehículos eléctricos

HOSTELVENDING.COM 14/04/2023.- Con todos los gobiernos a nivel internacional tratando de cambiar a la electricidad, es imperativo ahora más que nunca incorporar una experiencia de carga de vehículos eléctricos sencilla y cómoda para el consumidor. En este punto, será crucial implementar sistemas de pago sin fricciones y un conglomerado de soluciones al igual que ocurre en las estaciones de auto-servicio.
El crecimiento de la movilidad eléctrica copa la agenda setting, ya sea en cuanto a inversiones públicas o privadas, los vehículos eléctricos y la tecnología más disruptiva que llegan al mercado o la extensión de esos puntos de recarga, en los que la distribución automática es la mejor aliada.
Este crecimiento va acompañado de un público cada vez más numeroso de conductores de vehículos eléctricos que exigen la disponibilidad de infraestructuras para realizar sus tareas cotidianas.
Lógicamente, al igual que ocurre con la gasolina o el diésel, todos los conductores de vehículos eléctricos necesitan una infraestructura pública adecuada que les preste el mismo apoyo. No todos los conductores pueden recargar en su casa, y para muchos, la recarga en destino y en ruta son componentes críticos para su experiencia global de conducción. Así, los puntos de recarga deben ser cómodos y fáciles de usar.
En otros aspectos de la vida cotidiana, como la compra de nuestro café con leche –en la máquina automática-, el pago con tarjeta de débito o crédito se acepta y se espera de manera uniforme y habitual. Con ello, viene la obligación ocasional de utilizar un código PIN que proporciona seguridad adicional.
Tal y como indican desde CPI, si bien las aplicaciones de pago con vehículos eléctricos pueden ser la solución, no existe una estandarización ni una solución única, y está claro que a muchos consumidores no les entusiasma la multiplicidad de opciones. Lo que es mucho más probable es que los conductores de coches eléctricos tengan, en su cartera, una tarjeta de crédito o débito que pueda utilizarse para realizar pagos sencillos.
La importancia de la PSD2 en las zonas de recarga de vehículos eléctricos
Al fin y al cabo, pagar en un cargador debería ser tan fácil como comprar gasolina o su café favorito; pero con cargadores que tienen un aspecto diferente al de los surtidores de gasolina, la pregunta que cabe plantearse es: ¿has visto, por norma general, un teclado de PIN en un cargador de vehículos eléctricos? Lo más seguro es que no.
“Esto se debe a que la mayoría de los cargadores de vehículos eléctricos en Europa no están equipados con un teclado de PIN, lo que aumenta las probabilidades de que los conductores se queden bloqueados y no puedan completar su transacción”, explican desde la compañía especializada en sistemas de pago.
En ese sentido, en términos de seguridad, la recarga de vehículos eléctricos, la seguridad en forma de un dispositivo de pago que incluya PIN es la opción más segura para evitar que los conductores se queden tirados en una estación de recarga simplemente porque no pueden completar una transacción que requiere un código PIN.
El PIN, tal y como indica Crane, protege las transacciones de los consumidores y les da tranquilidad, lo que forma parte de la Autenticación Fuerte del Cliente (SCA, por sus siglas en inglés). La SCA es un requisito gubernamental de la segunda Directiva de Servicios de Pago (PSD2), cuyo objetivo es añadir capas adicionales de seguridad a los pagos electrónicos, como una contraseña o PIN, el móvil o smartwatch, o la huella dactilar. Así, al pagar con una tarjeta, se puede pedir a los clientes que cumplan con la SCA proporcionando un PIN para autenticar la compra y garantizar que el cliente es quien dice ser.
¿Cómo afecta esto a los usuarios que "repostan" electricidad en un cargador de vehículo eléctrico?
“Si el conductor realiza más de 5 pagos consecutivos de poco valor antes de cargar su vehículo o si el valor de los pagos totales supera los 100 euros, se le pedirá que facilite un PIN en el cargador o se rechazará la transacción”, explica la compañía.
Las excepciones a esta norma serían los terminales desatendidos para tarifas de transporte de pasajeros, peajes de carretera y tasas de aparcamiento y, además, en el Reino Unido, las donaciones benéficas sin contacto.
En conclusión, ante la creciente necesidad de una experiencia de recarga sencilla y cómoda para el consumidor, lo ideal es que los cargadores de vehículos eléctricos cumplan con la PSD2. De lo contrario, los operadores experimentarán una tasa de disminución del 5-7% debido a la imposibilidad de autenticar mediante PIN en el punto de venta. Y es que, la seguridad de los datos del titular de la tarjeta es fundamental y el incumplimiento de la normativa sobre el PIN desemboca en un alto coste.














