Restaurantes automatizados… ¿Una vuelta a los orígenes?

HOSTELVENDING.COM 04/12/2023.- La falta de personal en el sector hostelero ha sido un tema recurrente en los últimos tiempos, llevando a la reflexión sobre proyectos tecnológicos que buscan automatizar bares y restaurantes para reducir la dependencia de trabajadores tras la barra. Aunque esta idea suena innovadora, vale la pena recordar que los bares automáticos ya tuvieron su auge en la primera mitad del siglo XX, como lo revela un reciente documental que explora la historia de estos establecimientos en España.
En 1932, el Bar Automático abría sus puertas en la Rambla de Canaletas, marcando el inicio de este fenómeno en España. Durante esa década, ciudades como Madrid también vieron la popularidad de locales como el Toki Ona y el Tanger, con un diseño moderno y mostradores llenos de pequeños casilleros de cristal que permitían a los clientes recoger su propia comida tras insertar una moneda.
La génesis de los restaurantes automáticos se encuentra en Alemania, pero fue en Estados Unidos donde florecieron, destacando la cadena Horn & Hardart, que llegó a tener más de 150 restaurantes por todo el país y servir a 800,000 clientes al día durante las décadas de 1920 a 1950. El documental "The Automat," conducido por Mel Brooks, arroja luz sobre la importancia cultural e histórica de estos locales, que cerraron su último establecimiento en 1991.
La clave del éxito de los automáticos en su época dorada radicaba en la comida asequible, sencilla y de calidad. En 2002, el libro "The Automat: The History, Recipes, and Allure of Horn & Hardart's Masterpiece" recopilaba recetas populares, destacando pasteles salados, tartas, espinacas con crema y judías. Además, el café de calidad era una pieza clave del negocio.
¿Nos dirigimos hacia un futuro automático en la restauración?
Aunque los automatismos actuales siguen involucrando a la presencia humana, la colaboración con máquinas automatizadas busca hacer más eficiente el trabajo. Desde que un cliente realiza un pedido, la espera máxima para recibir los alimentos es de cuatro minutos, un valor que, según los expertos, es crucial en un mundo donde el tiempo se ha vuelto un factor determinante.
La restauración automatizada plantea una vuelta a los orígenes, recordando una época en la que estos establecimientos eran símbolos de modernidad. La combinación de la nostalgia por el pasado y la necesidad actual de eficiencia podría impulsar una nueva ola de bares y restaurantes automatizados, reinventando la forma en que experimentamos la gastronomía.
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El potencial de la restauración automática en la época actual
En un mundo donde la eficiencia y la rapidez son imperativos, la restauración automática emerge como una opción con un potencial significativo para transformar la industria gastronómica. Más allá de ser simplemente una reminiscencia de la época dorada de los bares automáticos, la restauración automática se presenta como una respuesta contemporánea a desafíos específicos que enfrenta el sector.
1. Solución a la escasez de personal: La escasez de personal en la industria hostelera es una realidad persistente. La restauración automática se posiciona como una alternativa que no solo mitiga este problema, sino que también ofrece eficiencia y consistencia en la prestación de servicios. Al integrar sistemas automatizados en la cadena de producción, se reduce la dependencia de mano de obra, permitiendo a los negocios adaptarse a fluctuaciones en la demanda sin comprometer la calidad del servicio.
2. Velocidad y eficiencia: Vivimos en una era en la que el tiempo es un recurso valioso. Los consumidores actuales buscan experiencias rápidas y eficientes, y la restauración automática ofrece precisamente eso. La capacidad de recibir alimentos en tan solo unos minutos desde que se realiza el pedido se alinea perfectamente con las expectativas contemporáneas. La integración de tecnologías avanzadas, como sistemas de pedidos automáticos y cocinas robotizadas, garantiza una velocidad sin precedentes en la entrega de alimentos.
3. Adaptación a estilos de vida actuales: La restauración automática no solo se trata de eficiencia operativa, sino también de adaptación a los estilos de vida modernos. En un mundo donde la movilidad es clave, la capacidad de acceder a alimentos de calidad sin sacrificar tiempo se convierte en un factor determinante. La automatización permite la implementación de modelos de negocio que se ajustan a la demanda de consumidores ocupados y siempre en movimiento.
4. Personalización y experiencia del cliente: Contrario a la percepción de la automatización como fría o impersonal, las tecnologías actuales permiten una personalización sin precedentes. La restauración automática puede ajustarse a preferencias individuales, recordar historiales de pedidos y ofrecer recomendaciones personalizadas. Esto no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también crea una conexión más profunda entre el consumidor y la marca.
5. Innovación en el menú y calidad del producto: La restauración automática no se trata solo de rapidez, sino también de innovación en el menú y calidad del producto. La integración de tecnologías avanzadas en la preparación de alimentos permite explorar nuevas recetas, técnicas y presentaciones. Esto puede abrir la puerta a una oferta gastronómica más diversa y atractiva, elevando el estándar de la experiencia culinaria automatizada.
Con esto presente, la restauración automática no es simplemente una vuelta a los orígenes, sino una evolución estratégica y moderna para abordar los desafíos contemporáneos. Al aprovechar la tecnología de manera inteligente, este enfoque promete no solo satisfacer las demandas del presente, sino también allanar el camino hacia el futuro de la industria gastronómica.














