San Sebastián, centro de la polémica tras eliminar las expendedoras de preservativos

HOSTELVENDING.com 03/02/2017.- La eliminación de las pequeñas máquinas de preservativos de las fachadas de las farmacias en San Sebastián ha generado un gran debate en la ciudad sobre la idoneidad de la medida y los motivos por los que el Ayuntamiento ha decidido prohibir su instalación.
Ha sucedido con aquellas expendedoras de minivending colocadas en las fachadas de las farmacias, equipos de pequeñas dimensiones que venían ofreciendo un servicio continuado durante las 24 horas del día desde hace décadas.
“Por cuestiones de seguridad”, el Consistorio donostiarra ha optado por obligar a estos establecimientos a desmontarlas sin dar nuevas alternativas. Se trata de una medida según parece dirigida a la eliminación de barreras arquitectónicas o elementos que dificulten el tránsito por la vía pública.
Estas máquinas no están encastradas, sino colocadas sobre un soporte o suspendidas en la pared, una situación que genera cierto peligro ante la posibilidad de que personas con algún tipo de discapacidad puedan colisionar con ellas.
La medida empezó a aplicarse a finales del pasado año y ha logrado que desde este mes de febrero ya no haya ninguna de estas máquinas a las puertas de la farmacia, eliminando así un servicio que, por otros lado y en otras circunstancias, pretende incentivarse como medida de protección.
Tanto los periódicos locales como la televisión autonómica se han hecho eco de la noticia abriendo una discusión sobre el tema y recabando la opinión de los principales perjudicados y también de la ciudadanía.
El clima general es de estupefacción por lo radical de la prohibición y también por el poco sentido que puede tener en relación a otras barreras arquitectónicas quizás más peligrosas. El caso es que las farmacias se verán obligadas a buscar nuevas alternativas si quieren seguir ofreciendo estos productos para su venta fuera del horario comercial, como puede ser el hecho de encastrarlas.
El caso es que los apercibimientos que se han ido tramitando se justifican como una infracción urbanística recogida en el artículo 225.3 de la Ley 2/2006 de Suelo y Urbanismo del País Vasco que indica que “son infracciones leves las operaciones y actividades urbanísticas realizadas en disconformidad o sin contar con el preceptivo proyecto de urbanización, licencia, autorización o informe urbanístico no contempladas en los números anteriores, y, en todo caso, cuantas infracciones tipificadas en esta ley no tengan la consideración de graves o muy graves”.
Se trata como una infracción urbanística mientras que la Ordenanza sobre Civismos, reguladora del uso y la limpieza de la vía pública y la protección del paisaje urbano recoge en su artículo 26 que “se prohibe la colocación de máquinas expendedoras de productos de consumo que realicen su distribución de forma directa a la vía pública, sin que cuente con la debida autorización municipal”.
Por lo tanto, supedita su instalación a la consecución de la correspondiente licencia municipal, un trámite que habida cuenta de la nueva interpretación legislativa pondrá nuevas trabas a la instalación de expendedoras en la calle, ya que se debería recoger de manera expresa la prohibición de colocarlas suspendidas en las fachadas o de manera que genere algún problema para los viandantes.
Según los medios de prensa locales, alrededor de un centenar de farmacias se han visto afectadas y desde el Colegio de Farmacéuticos de Gipuzkoa lamentan que se suprima el acceso sencillo que proporcionaban estas máquinas a unos preservativos que siguen siendo el principal método para evitar las enfermedades de transmisión sexual.
Además, se avisa de que otros municipios de la provincia ya estudian la puesta en marcha de una medida similar, por lo que lo que parece una “guerra contra las expendedoras de preservativos” se extenderá en los próximos meses.














