Uso estratégico de la cafeína

HOSTELVENDING.com | 23/08/11.- Con el aumento del uso y consumo del café en todos los mercados, el uso de la cafeína por parte de los clientes se antoja un aspecto importante en el que las compañías pueden contribuir. El efecto excitante que tiene su consumo, y posterior relajación tras el paso de su efecto, son vertientes a tener en cuenta para orientar mejor a los consumidores y trazar ofertas más sutiles.
Uno de los factores que más influye es la ingesta del café, por periodos y frecuencia. Con lo que tendría muy buena acogida, sobre todo para los que empiezan o vuelven a habituarse al café, una pequeña guía que orientara sobre cómo se conforma la tolerancia de determinados usuarios a esta sustancia y cómo puede variar esa tolerancia en función de las tazas diarias o el momento del día en el que se consuman.
A partir de esos datos, el consumidor puede planificarse para adaptar su tolerancia, reduciendo o aumentando las dosis no sólo en función de su apetencia.
Los factores biológicos y genéticos también juegan un papel importante en la interacción con la cafeína, y los efectos pueden que no sean para todos igual. Sabiendo esto, y ante días o semanas en que se puede necesitar un aumento de energía, se puede confeccionar una planificación para no excederse y controlar lo niveles de dependencia con la cafeína. El desarrollo o la adaptación a una tolerancia más o menos agresiva, suele extenderse en ciclos de 7 a 12 días.
Y es que es muy importante conocer que la cafeína no crea energía, sino sólo libera un potencial efímero que puede tener también efectos secundarios, como los dolores de cabeza. Ya hay expertos, que ante el otro extremo en lo que se refiere a los efectos, la excesiva relajación, han sacado términos como el de la "siesta de la cafeína", que puede afectar al sistema nervioso y al rendimiento en el trabajo.














