Café soluble aglomerado, liofilizado o en spray para las máquinas automáticas, ¿cuál es cuál?

HOSTELVENDING.COM 06/07/2022.- Actualmente existe un extenso abanico de fórmulas de café soluble para las máquinas de autoservicio. Frente a tantas posibilidades, ¿conoces las diferencias entre toda la tipología de cafés solubles que existen para la distribución automática?

Atrás quedó esa época en la que los productos solubles se entendían como ingredientes de baja calidad para preparar el café en una obsoleta máquina de vending. Tanto el primer producto como el segundo han aumentado su calidad hasta tal punto que otros segmentos y modelos de negocio han querido implantar la distribución automática en su sector para darle ese toque Premium.

Los solubles se han abierto camino hasta sectores como la hostelería y la hotelería, donde su mil y una combinaciones ofrecen al cliente toda una carta de bebidas especiales, saludables y sabrosas; tanto de lo mismo con las máquinas automáticas, cada vez más inteligentes y sofisticadas.

En lo que a solubles se refiere, en realidad existe toda una tipología solo para el café, producto estrella de la distribución automática. Principalmente, encontramos tres fórmulas: café soluble aglomerado, en spray y liofilizado, ¿pero cuáles son las diferencias?

La principal diferencia reside en el tamizado

Tal y como confirman los fabricantes de este producto, la diferencia más reseñable entre los distintos solubles para las máquinas automáticas es el tamizado que se consigue durante su producción.

Para elaborar café soluble en spray y café soluble aglomerado, el café molido se coloca en unas torres por las que pasa el agua caliente a baja presión, pasando posteriormente a un proceso de deshidratación en el que se extrae el agua del café. El polvo del café obtenido se somete a un proceso de molido para realizar el tamiz.

Para esta tipología, compañías fabricantes de solubles para máquinas automáticas como Laqtia, dan protagonismo a las materias primas utilizadas: en su caso, se trata de cafés 100% robusta y de calidad; más asequible que, respecto a si ha pasado por un proceso de descafeinización o no, se brindan como café soluble natural o descafeinado.

Aunque el proceso sea similar, el resultado es diferente, ya que, por ejemplo, el café soluble aglomerado presenta un proceso de molido diferente, que da como resultado un tamizado más grueso: gránulos de café marrón oscuro más gruesos que en el caso del café soluble en spray, en el que se obtiene un tamizado más fino.

En relación al tercer tipo, el proceso de fabricación del café soluble liofilizado para las máquinas es diferente, pues se trata de un proceso más natural y menos agresivo. Al no haber manipulación química es posible permite mantener mejor el aroma y las propiedades organolépticas del café.

Así, como indican desde Laqtia, “se tuesta y muele el café antes de pasar a un proceso de extracción sólido- líquido donde el extracto se ultracongela hasta obtener una fina lámina que se introduce en una cámara que la deshidrata”. En ese momento, pasará de líquido a vapor, pero sin fundir el líquido, lo que implica evitar el impacto del calor y por tanto, evitar la evaporación de los aromas del café. El resultado: un café soluble con más sabor y cuyo consumo necesita menos dosificación.

Café liofilizado: si bien la elaboración es más costosa, el resultado también es más natural.