El tabaco, una industria en declive
HOSTELVENDING.com 30/05/2016.- Mañana se celebra el Día Mundial del Tabaco, una efeméride impulsada desde la Organización Mundial de la Salud junto a sus asociados dirigido a resaltar los riesgos sanitarios asociados a su consumo.
Ya sea por las advertencias, por las políticas restrictivas o por un aumento progresivo del precio y un menor poder adquisitivo del consumidor tipo, en la actualidad se fuma menos que hace 20 años, un dato bastante importante para un sector como el vending que acumula unas 200.000 máquinas de tabaco en nuestro país.
Es un mercado muy importante para el sector, con grandes fabricantes dedicados a esta industria y un buen número de operadores que además de lidiar con la crisis también lo hacen ahora con debates internos y sanciones impuestas por el Comisionado del Mercado de Tabacos.
Los indicadores no son nada halagüeños para este segmento. Según datos de la Comisión Europea en 2002, había un 40% de fumadores en la UE de los quince. En 2012, once años después de que la actual directiva sobre el tabaco entrara en vigor, los fumadores de la Unión Europea (ya ampliada a 28 países) se redujeron hasta el 28%.
En la actualidad se calcula que el 26% de los ciudadanos europeos fuma, porcentaje que sigue descendiendo y que lo seguirá haciendo con las nuevas medidas impuestas y que entraron en vigor el pasado 20 de mayo.
Entre esas nuevas restricciones se haya la prohibición de los cigarrillos y tabaco de liar con olores o sabores característicos y los paquetes pequeños, también el aumento de la superficie de advertencia sanitaria hasta el 65%, se limitan al máximo los elementos promocionales, se regulan los cigarrillos electrónicos y se permite a los Estados Miembros prohibir la venta por Internet.
Por último, la nueva directiva obliga a la industria tabacalera a presentar informes detallados, ante las autoridades de los Estados Miembros, sobre los ingredientes utilizados en sus productos, concretamente en los cigarrillos y el tabaco de liar, así como a notificar nuevos productos o modificaciones de productos existentes antes de comercializarlos.
Son más trabas para las tabaqueras que en principio no tendrían que afectar a las expendedoras, pero que a medio y largo plazo terminan influyendo puesto que se dirigen a reducir el consumo.
Si acudimos a las estadísticas del CMT, los números son evidentes. Se vende menos tabaco aunque el valor de la venta se mantiene debido al incremento de los precios. Es una balanza muy inestable que puede vencerse en cualquier momento.
En 2014, las ventas en euros de todos los tipos de tabaco alcanzaron los 10.708 millones e euros, mientras que el pasado 2015 el mercado cerró con 10.891 millones. Las ventas de unidades son las que corroboran el descenso ya que se paso de 4.663 millones de cajetillas a 4.634 millones, mientras se seguía incrementando el consumo de tabaco de liar que ha pasado de 47,5 millones de bolsas o latas a 58,3 millones.
Con los datos de abril, el acumulado del año en este 2016 eleva las ventas a 3.589 millones de euros por los 3.623 millones que se registraban el pasado año en estas mismas fechas, cantidad resultado de los 700 millones de cajetillas vendidas, los 693 millones de cigarros y el 1,8 millones de kilos de tabaco de liar comercializados hasta la fecha. Todos son registros inferiores a los registrados en 2015.
Poco se puede hacer desde el sector del vending en relación a esta circunstancia excepto asumir el reajuste del mercado y afrontar las consecuencias de un producto, identificado como nocivo para la salud y sobre los que se siguen estrechando los marcos para reducir al mínimo su consumo.
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