¿Es efectiva y atractiva tu participación en las ferias comerciales?
HOSTELVENDING.com 11/03/2016.- Las ferias comerciales forman parte del amplio abanico del que disponen las empresas para promocionar y vender sus productos. Para un canal como el vending existen convocatorias especializadas, pero también muchas opciones en sectores alternativos en los que se puede participar en busca de nichos de negocio.
La participación en este tipo de eventos supone un gran esfuerzo económico y logístico y por eso merece la pena planificarlo con mimo y cuidado a fin de sacarle el máximo partido y rentabilidad a una inversión que no siempre da resultados en el momento ya que las ventas no están aseguradas.
Los costes varían mucho dependiendo del tipo de feria, el espacio contratado y el montaje del stand, tres claves que deben ser tenidas muy en cuenta a la hora de participar. Los expertos en este segmento, sobre todo entre las empresas que organizan y plantean stands y viajes a este tipo de eventos, coinciden en apuntar más ventajas que desventajas si se va lo suficientemente preparado para sacarle provecho.
La calidad también es fundamental y el impacto que tiene un expositor bien planteado que aprovecha todos los recursos de que dispone el marketing ferial no tiene comparación con aquellas empresas que se limitan a un box básico que facilita la propia organización y dos carteles.
La participación en una feria hay que “currársela” tanto en el plano estético y de imagen como en el de planificación a la hora de plantear la logística y también de cerrar determinadas reuniones en la agenda de trabajo que aseguren al menos ciertos contactos provechosos en el camino.
En este último aspecto, la resolución del comercial y su capacidad para convocar a posibles clientes es esencial, mientras que en la decoración de los espacios la posibilidades son infinitas dentro de las nuevas estrategias de marketing.
Recurrir a una empresa externa es una posibilidad que en la mayoría de los casos explotan las grandes compañías de vending que ocupan grandes zonas de exposición. Siempre es una alternativa y aunque el asesoramiento forma parte de su labor, nunca está de más conocer qué funciona mejor en estos casos para hacernos una idea de qué necesitamos en función de nuestros objetivos y producto.
El primer paso siempre es la planificación técnica en función de los objetivos. No es lo mismo presentar una novedad que cinco, ni buscar socio en un país extranjero que realizar contactos comerciales con proveedores o distribuidores.
Una vez concretadas las metas, lo siguiente es estudiar las necesidades de nuestra participación y definir los productos y servicios que vamos a presentar para establecer la logística y las particularidades técnicas que requieren, incluyendo las actividades que vamos a desarrollar en el stand como pueden ser demostraciones, degustaciones, reuniones, seminarios, etc.
Distribuir el espacio de manera eficiente también es esencial. Para exponer el producto con claridad dependerá en gran medida de sus características y del sentido que quiera darse ya que, aunque no lo parezca, hay muchas maneras de colocar una máquina para causar mayor impacto e infinidad de fórmulas para mostrar una cápsulas o un dispositivo de pago.
La integración en la propia estructura del stand es una alternativa que no se usa demasiado en el vending pero que puede ser muy vistosa y que permite al futuro cliente visualizar el producto con toda claridad. Las recreaciones de espacios o el aprovechamiento de tabiques, muros de separación, etc., permiten encastrar máquinas y exhibir sus posibilidades de incorporación a los ambientes.
Nos podemos decantar por destacar la demostración del producto con una apuesta minimalista y la atención en un producto determinado con un diseño simple que siempre lleve a la máquina o el consumible estrella.
Las vitrinas y los estantes permiten colocar material más pequeño y hacerlo de una manera más clásica como podríamos encontrar en una tienda física. Es idóneo para cuando se tiene una amplia gama de producto y el espacio es reducido, siendo el formato vertical el más utilizado.
Otra forma de llamar la atención y fortalecer el impacto visual para atraer la atención del visitantes es la cartelera y, en la era tecnológica en la que estamos, los paneles de vídeo. En este caso además con las máquinas modernas que incorporan grandes pantallas, los videowalls están prácticamente integrados en las áreas expositivas, aunque también existe la posibilidad de reforzarlo aprovechando las paredes del stand. No hay que saturar, pero es une elemento de gran protagonismo (también caro) que refuerza muy bien los mensajes y los productos.
Además todo lo que sea interactivo permite reforzar la labor de los comerciales y prestar una atención más directa cuando no hay manera de atender personalmente, ofreciendo alternativas mientras el visitante espera.
También es cierto que hay que ser coherente con la empresa y una apuesta excesivamente moderna no tiene sentido si lo que vendemos es algo más clásico y sencillo.
Tener un área comercial para reuniones y conversaciones cómodas es necesario cuando se han concertado citas y la feria no dispone de escenarios propios para este fin. En este caso hay que atender a la funcionalidad y, como hacen muchas empresas de café, aprovechar el área de degustaciones para colocar mesas es un ejemplo de ello.
Un stand genera mucha exposición y el día del evento puede ser muy importante para tu pyme. Por eso, es importante estar bien preparado para poder capitalizar todas las oportunidades de negocio que surjan.
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